P A R T I C I P A N D O

Filipenses 1:7

Los compañeros comparten diariamente cosas maravillosas como el sudor y el dolor, las comidas y la fisioterapia, la angustia y la alegría.  A veces aun comparten trofeos y campeonatos.  Por eso es natural que desarrollen sentimientos fuertes de cariño hacia las personas con quienes conllevan tales cosas.  El verso de hoy nos recalca este punto.

 En la carta a los Filipenses en el primer capítulo y versículo 7, Pablo escribió, “Es justo que yo piense así de todos ustedes porque los llevo en el corazón; pues, ya sea que me encuentre preso o defendiendo y confirmando el evangelio, todos ustedes participan conmigo de la gracia que Dios me ha dado.”  Pablo quería a estas personas por su participación mutua en la gracia de Dios.  Nosotros como deportistas compartimos otras cosas también.

 Todos nosotros compartimos el dolor de perder y la alegría de ganar.  Todos nosotros experimentamos los achaques de competir tanto como la alegría de un desempeño record.  Estas experiencias compartidas edifican un vínculo especial en nuestros corazones por nuestros compañeros y entrenadores.  Este vínculo es un misterio para todos aquéllos que están fuera del equipo, pero es la parte más valiosa para nosotros, los que tenemos a nuestros compañeros en nuestros corazones.

 Mientras te preparas para la competencia de hoy, mantén a tus compañeros en tu corazón y agarra completamente tu afecto hacia ellos.  Compite de una manera completamente unificada mientras todos comparten la gracia de Dios para el equipo.

El Plan de Lectura Bíblica
Juan 20:10-18
Apocalipsis 18
Job 39
Hageo 1-2