C E L E B R I D A D
Marcos 1:45



¿El éxito en lo deportivo y su resultante popularidad te han llevado alguna vez a la pérdida de tu privacidad?  Muchos deportistas que tiene grandes logros se convierten en celebridades y por lo tanto pierden la capacidad de desplazarse libremente en la sociedad.  Tú pudieras estar pensando, “Me gustaría tener ese problema.”  Podemos observar que esto le pasó a Jesús mientras leemos el evangelio de Marcos.




En el capítulo 1, versículo 45 leemos, “Pero él salió y comenzó a hablar sin reserva, divulgando lo sucedido. Como resultado, Jesús ya no podía entrar en ningún pueblo abiertamente, sino que se quedaba afuera, en lugares solitarios. Aun así, gente de todas partes seguía acudiendo a él.”


Jesús acababa de hacer cosas aparentemente imposibles en un pueblo y el hombre a quien le había sucedido el milagro, empezó a divulgar lo sucedido.  Jesús le había pedido que se quedara callado, pero la emoción del hombre no podía ser contenida.  Todo esto resultó en un nivel de celebridad para Jesús que empezó a afectar su vida ya que no podía ir a ningún lado sin que la gente se aglomerara alrededor de Él.


Aunque esto te pasara en esta temporada a ti y a tus compañeros y se convirtieran en personas famosas, manténganse conectados a sus entrenadores y amigos.  Tus compañeros de equipo son el sistema ideal de apoyo.  La práctica y la competición pueden ser su escape de la presión del público.  La gente a quien tú quieres en tu vida todavía puede encontrarte y tú puedes disfrutar de lugares más privados para un retiro, como Jesús lo hizo.


Compitamos hoy en una manera tremenda y démosles a todos una razón para tratarnos como celebridades.


El plan de lectura:
Mateo 14:1-21
Hechos 20:13-38
Mateo 17:1-13
Salmo 41
I L U M I N A C I Ó N
Efesios 1:18


¿Te ha pasado que ha habido oportunidades para anotar o para ejecutar un gran juego pero que no las notaste?  La oportunidad estuvo allí, pero de alguna manera, tú no pudiste verla.  ¿Te ha pasado otras veces que pareciera que alguien alumbra con una gran linterna y todo el juego se hace más lento sólo para ti?  La escritura de hoy alumbrará nuestros corazones a un gran tesoro.

En el libro de Efesios, en el capítulo 1, versículo 18 dice, “Pido también que les sean iluminados los ojos del corazón para que sepan a qué esperanza él los ha llamado, cuál es la riqueza de su gloriosa herencia entre los santos”. ¿Qué tan bien ven los ojos de tu corazón?

Pablo ora que los corazones de esta gente pudieran ser iluminados hacia tres cosas, la esperanza, una herencia y poder.  La esperanza es confianza en el futuro.  Una herencia es la provisión de alguien que nos ama.  Poder es la habilidad para hacer lo que es correcto.

Esta misma oración es aplicable para nosotros en el mundo del deporte.  Oro para que los ojos de nuestros corazones sean iluminados para conocer la esperanza que tenemos, en esta vida y en la venidera.  Oro para que sus corazones sean iluminados para conocer la herencia que es de ustedes; y que está presente en la maravillosa oportunidad de competir y de tener un equipo y entrenadores.  De igual forma oro que sus corazones sean iluminados al poder que es de ustedes para tomar decisiones que honren a su familia, su equipo y su Dios.

Mientras te preparas para competir, repite esta oración para que tengas esta iluminación y después mira su cumplimiento en este mismo día.

El plan de lectura:
Salmo 27
Éxodo 13-15
C O N F I A N Z A
Salmo 20:7


¿Sobre qué se vanaglorian tus oponentes o tus compañeros de equipo? ¿Presumen sobre su tamaño y fuerza?  Tal vez hablan en voz alta sobre sus habilidades, técnica o conocimiento.  ¿Habrá alguien que conozcas que presuma en el poder de su Dios?

Esto es exactamente lo que escuchamos de David en el Salmo 20, versículo 7, “Éstos confían en sus carros de guerra, aquéllos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del SEÑOR nuestro Dios.”

El poder de Dios es más grande que una división entera de carros de guerra.  Su fuerza es más poderosa que la de mil caballos.  Para David, el guerrero, el nombre de Dios es mejor que todo el armamento militar del planeta.

Cuando tu contrincante se jacta de su velocidad, Dios es más rápido.  Cuando tu compañero presume de su fuerza cuando levanta pesas, recuerda que Dios es más poderoso.  Cuando los medios de comunicación te adulan por tus recientes victorias, piensa sobre la eterna sabiduría de Dios.

En la competición de hoy, si tienes que gloriarte de algo, gloríate en la persona que no cambia y que es inamovible – Dios Todopoderoso.


El plan de leer:
Mateo 11:1-19
Hechos 16:16-40
S O L E D A D
 Marcos 1:35-37


¿Qué haces para aquietar tu mente y tener alguna perspectiva  sobre tu vida?  ¿Dónde vas para relajarte, reflexionar y meditar?  ¿Cómo te mantienes firme con los pies sobre la tierra cuando todo el mundo te adula?  Leeremos hoy acerca de cómo Jesús lo logró.

Marcos escribe esto sobre la vida de Jesús en el capítulo 1, versículo 35 al 37, “Muy de madrugada, cuando todavía estaba oscuro, Jesús se levantó, salió de la casa y se fue a un lugar solitario, donde se puso a orar.  Simón y sus compañeros salieron a buscarlo.  Por fin lo encontraron y le dijeron:    —Todo el mundo te busca.”

Jesús tenía una cualidad única en su vida que a muchos de nosotros nos hace falta.  Él valoraba la soledad sobre la popularidad.  Él mantenía la claridad del pensamiento sobre quién era, sus valores y su propósito de vida en momentos tranquilos de reflexión; lejos de la muchedumbre aduladora.  Él conocía que es muy fácil ser condescendiente con una multitud que te dice lo grandioso que eres.  Él estaba más interesado en agradar a su Padre Celestial.

Cada uno de nosotros podemos tener un compromiso similar con nuestro equipo.  Estemos más pendientes y comprometidos con nuestro equipo y entrenadores que con los hinchas y cronistas deportivos.  Recordemos el valor de aquéllos que nos conocen en la privacidad y de su entrega a nosotros.  Valoremos más estas personas que aquéllos que sólo nos conocen por lo que ven públicamente y en el día del partido.  Compite poderosamente hoy y honra a aquellos que están comprometidos contigo.


El plan de lectura:
Mateo 21:12-22
Hechos 28:17-31
Salmos 47
Levítico 26-27
O R G U L L O
Proverbios 13:10

¿Tienes algún compañero de equipo a quien tú llamarías arrogante, jactancioso u orgulloso?  ¿Pudiera ser que otros te describen a ti de esta manera?  ¿Cómo debemos mirarnos a nosotros mismos con respecto a los demás jugadores de tu equipo?  La Santa Escritura tiene un consejo al respeto.

En el libro de Proverbios, en el capítulo 13, versículo 10 está escrito, “El orgullo sólo genera contiendas, pero la sabiduría está con quienes oyen consejos.”

El orgullo por nuestras habilidades, inteligencia, apariencia o cualquier cosa que nos lleve a jactarnos, parece que tiene el mismo resultado… contienda.  Esta jactancia, orgullo solamente sirven para dividir nuestro equipo y para dañar nuestras relaciones con nuestros compañeros y entrenadores.  Esto es diferente a la confianza ya que el orgullo atrae la atención a uno mismo y pone a los demás en un nivel inferior.

La sabiduría nos llama a no creernos superiores a los demás, pero a recibir el consejo sabio de nuestros amigos, familia, entrenadores y compañeros.  De igual forma, debemos tener un equipo unificado y disfrutar el éxito como grupo, por lo que debemos deponer nuestro orgullo individual y trabajar juntamente con nuestros compañeros.

En tu tiempo de oración, pídele al Señor que exponga tus áreas de orgullo.  Pídele que las transforme y que te haga una persona de humildad y sabiduría.

El plan de lectura:
Mateo 21:1-11
Hechos 28:1-16
Salmos 46
Levítico 24-25
P L A N   D E   J U E G O
Habacuc 2:2

¿Qué tan claro esquematizan el plan de juego tus entrenadores? ¿Qué tan bien estudias e implementas dicho plan? La claridad en la comunicación de cada parte nos permitirá competir a un mayor nivel.

El profeta Habacuc habla de una comunicación clara en el segundo capítulo, versículo 2, “Escribe la visión, y haz que resalte claramente en las tablillas, para que pueda leerse de corrido.”


El Señor le dijo al profeta que su comunicación debería ser tan sencilla que pudiera ser escrita en carteles grandes que pudieran ser llevados por un hombre que corre y aquéllos que lo vieran, entenderían el mensaje fácilmente.


Tu temporada deportiva se mueve rápidamente como una carrera.  Hay mucha información que te llega cada día.  Por eso en cada competición, el plan de juego debe ser expresado de una manera tan simple, que todos puedan entenderla perfectamente para que tengan un enfoque claro y lo lleven a cabo en su totalidad.


Mientras compites hoy, concéntrate fuertemente en el plan de juego.  Explícalo y ejecútalo a la perfección para tener un éxito grandioso.


El plan de lectura:
Mateo 20:17-34
Hechos 27:27-44
Salmos 45
Levítico 21-23
A N S I E D A D
1 Pedro 5:7


¿Alguna vez has llegado a una competición lleno de preocupación y de aprehensión porque no sabías si ibas a tener éxito?  ¿Alguna vez has tenido un oponente que parecía invencible y te preguntaste, “¿A quién le puede importar mis sentimientos?”  La Biblia habla de alguien que conoce tus preocupaciones muy bien y que está haciendo algo al respecto. 

En la primera carta a sus amigos, en el capítulo 5 y versículo 7, él dice, “Echad toda vuestra ansiedad sobre él, porque él tiene cuidado de vosotros.”  Durante la primera mitad de la temporada, todos tenemos ansiedad acerca de difererentes asuntos ¿Quién jugará?, ¿Cuántos minutos iré a jugar?, ¿Seré capaz de anotar bien?, ¿Podré marcar bien al contrincante? Y demás.

La parte emocinante de este versículo es la promesa de que podemos tomar toda esa ansiedad y echarla sobre el Señor.  Podemos llevar todas las preocupaciones de la vida a Él y descansar en certeza de su cuidado real y activo de nosotros.

Hoy, mientras te preparas para jugar, toma un momento para orar y echar todas tus inquietudes, ansiedades, preocupaciones y dudas sobre el Señor.  A Él no sólo le importas tú, sino que está más que dispuesto a actuar en favor tuyo.  Permite que la seguridad de su cuidado y provisión para ti te lleve a jugar con una gran confianza y poder.


El plan de lectura:
Mateo 20:1-16
Hechos 27:1-26
Salmos 44
Levítico 18-20
A T E N C I Ó N   P U B L I C A
Marcos 1:27-28


¿Cuántos artículos de periódicos han coleccionado tus padres sobre tu carrera atlética?  Me imagino que cada uno de ustedes tiene álbumes llenos con fotos y artículos escritos sobre sus logros en el deporte.  ¿Alguna vez te has preguntado sobre la atención que has recibido por jugar?  Jesús tuvo una experiencia similar en su vida, hace siglos cuando no había periódicos. 

Marcos escribe acerca de este incidente en el capítulo 1, versículos 27 y 28, “Todos se quedaron tan asustados que se preguntaban unos a otros: «¿Qué es esto? ¡Una enseñanza nueva, pues lo hace con autoridad! Les da órdenes incluso a los espíritus malignos, y le obedecen.»28 Como resultado, su fama se extendió rápidamente por toda la región de Galilea.”

Jesús había hechos cosas maravillosas recientemente y las noticias se había regado como pólvora.  Había un gran rumor por toda la región acerca de este hombre y de las obras asombrosas que realizaba.

Después de un día grandioso de competición, es agradable estar en el periódico al día siguiente, el ver tu rostro en la televisión y que tu nombre sea tema de conversación en los restaurantes de la ciudad.  Tal como tú, Jesús conocía esta sensación de regocijo.

Mientras compites hoy, enfoca tu mente y prepara tu cuerpo para que le des a las personas algo de que hablar.  Da tu mejor esfuerzo en el campo deportivo y ¡quien sabe si seas la noticia de la ciudad!

El plan de lectura:
Mateo 19:16-30
Hechos 26:19-32
Salmos 43
Levítico 16-17
U N I D A D
Colosenses 3:15


¿Cuáles son las actitudes que gobiernan sus corazones?  ¿Son dominados por el miedo, duda, rechazo u orgullo?  O a lo mejor es la paz la que reina en sus corazones.

En la carta de Pablo a sus amigos colosenses, en el capítulo 3, versículo 15 leemos estas palabras, “Que gobierne en sus corazones la paz de Cristo, a la cual fueron llamados en un solo cuerpo. Y sean agradecidos.”

No es coincidencia que la palabra “corazones” esté en plural.  Pablo le estaba escribiendo a un grupo de gene y apela para que sean unificados en un solo corazón.  Les está diciendo que permitan que la paz de Cristo gobierne sus corazones colectivamente.

En el campo de la competición, eso se parece a un equipo que antepone sus metas colectivas a las personales.  Es un equipo cuyos líderes se esfuerzan para tener armonía y reconciliación entre los compañeros.  Es un equipo de entrenadores que se comunica abiertamente con cada miembro del equipo.  La paz de Cristo gobierna sus corazones, llevándolos a operar como un solo cuerpo.

Mientras se preparan para la competición, tomen el tiempo para orar para que la paz del Señor gobierne sus corazones, tanto individual como colectivamente.  Trabajen juntos en armonía y obtengan grandes logros como un solo corazón, una sola mente y un solo cuerpo.


El plan de lectura:
Mateo 19:1-15
Hechos 26:1-18
Salmos 42
Levítico 14-15
P R I V I L E G I O
Salmo 16:5-6


¿Qué tan estudioso eres de tu deporte?  ¿Sabes su historia y tradiciones?  ¿Cuáles han sido las figuras claves a través de la historia?  La Biblia está llena de historias y aun poemas que recopilan la historia de la gente de Dios.



En el libro poético hebreo llamado Salmos, en el capítulo 16 y versículos 5 y 6 leemos, “Tú, Señor, eres mi porción y mi copa; eres tú quien ha afirmado mi suerte. Bellos lugares me han tocado en suerte; ¡preciosa herencia me ha correspondido!”


El escritor estaba bien al tanto de su herencia bendita.  Le dio crédito a Dios por ponerlo en una posición que le dio una mayor bendición.  Él describió su lugar en la vida como bello y precioso.


Mientras te estés preparando para la competición de hoy, trae a tu mente los jugadores y entrenadores que han pasado por la historia de tu deporte.  Recuerda sus nombres y su herencia en la cual tú vives hoy.  Acuérdate de los logros de los que te antecedieron.  Tú probablemente te unirás al salmista al reconocer que tu lugar es bello y seguro.


El plan de lectura:
Mateo 18:15-35
Hechos 25:13-27
Levítico 11-13
C O M P R O M I S O
Marcos 1:19-20


¿Qué tuviste que dejar en pos de tus sueños atléticos?  Muchos de ustedes han tenido que sacrificar a sus familias.  Otros tuvieron que dejar a sus amigos y aun dejar una relación con quien pudo ser su cónyuge.  ¿Qué crees que los discípulos dejaron  cuando Jesús les pidió que le siguieran?  Vemos el costo de tales decisiones en las escrituras de Marcos.



En el capítulo 1, versículos 19 y 20, Marcos escribe, “Un poco más adelante vio a Jacobo y a su hermano Juan, hijos de Zebedeo, que estaban en su barca remendando las redes.  En seguida los llamó, y ellos, dejando a su padre Zebedeo en la barca con los jornaleros, se fueron con Jesús.”


Estos hombres dejaron atrás su negocio familiar y sus carreras como pescadores para seguir a este hombre, Jesús.  Este es un compromiso total.


Ustedes han demostrado una entrega similar y serán elogiados por ello.  Han tenido que abandonar a su familia, amigos, todo lo que era familiar y cómodo para ti para venir a un lugar extraño con personas extrañas.


El mismo tipo de compromiso que le hemos demostrado a nuestras familias y amigos es el mismo que debemos dar a nuestro equipo y entrenadores.  Mientras compitan hoy, manifiéstense este tipo de lealtad.



El plan de lectura:
 Mateo 18:1-14
Hechos 25:1-12
Salmos 40
Levítico 8-10
¿P E R E Z O S O   O   D I L I G E N T E?
Proverbios 13:4


¿Cómo te calificas a ti mismo? ¿Como una persona diligente y trabajador esforzado o eres de los que hacen el mínimo esfuerzo?  ¿Cuáles serán los resultados de ambas actitudes en un entrenamiento?

En Proverbios capítulo 13, versículo 4 dice, “El perezoso ambiciona, y nada  consigue; el diligente ve cumplidos sus deseos.”  Es verdad que en la vida habrá gente perezosa que no podrá suplir sus necesidades, mientras que otras que constantemente trabajan arduamente serán recompensados con el éxito.

Eso parece ser cirto en lo que se refiere al espíritu y al alma.  Si somos fieles en la oración, constantes en la lectura bíblica, comprometidos con nuestros amigos y compañeros, encontraremos que lo realmente importante en la vida será proveído en gran abundancia.  Nuestras almas prosperarán y estarán sanas en la medida que hacemos diligentemente las cosas que agradan a Dios.

Mientras oras y te preparas para la competición, pídele al Señor por diligencia en todas las áreas de tu vida.  Para que seas diligente en el salón de clases, en la práctica, en el cuarto de pesas, en tus relaciones con tus compañeros y ciertamente con relación a las actividades espirituales; consecuentenmente tendrás una alma completamente satisfecha.  Encontrarás felicidad verdadera y un gran éxito.

Compite hoy con todo el enfoque, una intensidad adecuada en tus hablidades y con tu alma satisfecha.


El plan de lectura:
Mateo 17:14-27
Hechos 24
Salmos 39
Levítico 5-7
P O S I C I Ó N
1 Pedro 5:6

¿Cuál es la clave para obtener una posición de poder e influencia?  ¿Cómo es que los líderes y gente con prestigio y autoridad consiguen sus puestos?  A través de toda la Biblia, se nos muestra que Dios es el que coloca a las personas en lugares de preeminencia y poder después que éstas han tomado posiciones inferiores para servir a otros y al Señor.

En la primera carta de Pedro a sus amigos, en el capítulo 5, versículo 6 él escribe, “Humíllense, pues, bajo la poderosa mano de Dios, para que él los exalte a su debido tiempo.”  

Pedro nos llama a mantener una actitud de humildad, tanto delante de Dios como de nuestros compañeros.  Parece que no hay cabida para una autopromoción o para actitudes arrogantes en el Reino de Dios.

La promesa que Pedro da en este versículo es que si mantenemos un espíritu de humildad, Dios mismo nos exaltará a la preeminencia en el debido tiempo.  Estoy seguro que Dios es más listo que yo y ciertamente Él es más listo que cualquiera de nosotros.  Confíemos en Él y que a su tiempo, estaremos en posiciones de preeminencia.

Contiene tus ambiciones porque Él está velando por tus intereses en todo tiempo.  Condúcete con humildad hacia todos y en cuanto al plan que Dios tiene para ti.  Confía que él te concederá tus derechos a tiempo.

El plan de lectura:
Hechos 23:12-35
Salmos 38
Levítico 1-4
L Í D E R E S   E M E R G E N T E S
Jueces 11:4-7


¿Cómo es que emergen los líderes entre tus compañeros de equipo?  ¿Hay algún tipo de personalidad o de posición dentro del equipo que automáticamente te haga un líder?  Ten cuidado, algunas veces los mejores líderes aparecen de los lugares menos esperados.  Uno de estos líderes se encuentra en el pasaje bíblico de hoy.

En el libro de los Jueces, capítulo 11 y versículos del 4 al 7, leemos, “Después de algún tiempo, cuando los amonitas hicieron la guerra contra Israel, los ancianos de Galaad fueron a traer a Jefté de la tierra de Tob. —Ven —le dijeron—, sé nuestro jefe, para que podamos luchar contra los amonitas.  Jefté les contestó: —¿No eran ustedes los que me odiaban y me echaron de la casa de mi padre? ¿Por qué vienen a verme ahora, cuando están en apuros?”

Jefté era un hijo que había nacido fuera del matrimonio, quien había sufrido rechazo, pero había llegado a ser un guerrero poderoso.  De repente, cuando la gente estaba en problemas, llegó a él para pedirle que fuera su líder.  Jefté tuvo que tener algo especial para que a pesar del prejuicio en contra él, buscaran su liderazgo.

Pudiera estar pasando lo mismo entre ustedes.  Mira y escucha a tus compañeros.  Busca y motiva a los líderes que emergen, aun y cuando no cumplen tu perfil de liderazgo.  Estos líderes  son a menudo un regalo de Dios para el equipo.



Durante la competencia de hoy, respeta y sigue fielmente a los líderes de tu equipo.  Tus entrenadores y compañeros pueden sacarte de algún problema serio y llevarte a una tremenda victoria.

 
El plan de lectura:
Mateo 16:13-28
Hechos 23:1-11
Salmos 37:23-40
Éxodo 38-40
C R E E R
Marcos 9:23


 ¿Cuáles son los factores que te limitan para lograr el éxito?  ¿Cuál es el objetivo más grande que tú crees que puedes alcanzar?  ¿Crees tú que eres capaz de llevar a cabo todo lo que Dios te ha llamado a realizar?

 En el evangelio de Marcos en capitulo 9 y verso 23, Jesús le habla a un hombre que tiene un gran problema, “Para el que cree, todo es posible.”

El hijo de este hombre estaba siendo afligido terriblemente y estaba luchando por creer que el Señor lo liberaría de este mal.  Jesús le dice que todo es posible para el que cree.  ¿Creer en que?  En este caso, creer en la bondad, la compasión y misericordia de Dios. ¿Que es lo que te impide confiar totalmente en el Señor?  Pon tu mirada en Jesucristo y confía en Él. Jesús te dice las mismas palabras que le dijo a ese hombre.

En tu oración de hoy, pídele al Señor que te ayude con la falta de fe.  Pídele más gracia para confiar en Él.  Dile que le crees, que crees en todo lo que puede hacer en ti.  Comprométete completamente a Él por toda la vida.


El plan de lectura:
Mateo 16:1-12
Hechos 22
Salmos 37:1-22
Éxodo 35-37
A N S I E D A D
Proverbios 12:25


Cuando nos acercamos a una competición, muchas veces nos cargamos con ansiedad y preocupación.  A menudo nos preguntamos cómo nos desempeñaremos, qué tan bueno será nuestro contricante, qué tan bien sabemos nuestra asignación y otras cosas.  Aunque estas sean preocupaciones legítimas, éstas pueden dificultar nuestro desempeño atlético.

En Proverbios capítulo 12 y verso 25 habla de esta dinámica, “La angustia abate el corazón del hombre, pero una palabra amable lo alegra.”

Es como que nuestro corazón estuviera revestido de plomo y nuestras piernas hechas de goma, cuando la ansiedad nos abruma, nos venimos abajo.  Repentinamente, somos abatidos por la duda, confusión y frustración.  Todo esto nos lleva a no tener el mejor desempeño en la competición.

Hay una gran promesa en esta escritura.  Dice que una palabra amable nos alegra.  La motivación es una herramienta poderosa para el atleta.  Una simple palabra, una expresión amable de agradecimiento, un halago a tiempo puede cargar positivamente a un compañero o al entrenador; consecuentemente, levantando esa carga que se ha estado llevando.

En tu tiempo de oración de hoy, pídele al Señor que te lleve a una persona a quien tú puedas motivar.  Pídele por un cambio para hablar la palabra amable que anime a tu equipo, entrenador o amigo.


El plan de lectura:
Mateo 15:21-39
Hechos 21:27-40
Salmos 36
Éxodo 34
C O M P A N E R O   P O D E R O S O
Josue 5:13-14


¿Has tenido alguna vez un compañero de equipo de quien digas, “Me alegro que él esté en mi equipo; no me gustaría ser su contrincante”?  Hay una historia en la Biblia de una persona así. 

En el libro de Josué, capítulo 5, versículos 13 y 14 leemos, “Cierto día Josué, que acampaba cerca de Jericó, levantó la vista y vio a un hombre de pie frente a él, espada en mano. Josué se le acercó y le preguntó:  —¿Es usted de los nuestros, o del enemigo? —¡De ninguno! —respondió—. Me presento ante ti como comandante del ejército del Señor.  Entonces Josué se postró rostro en tierra y le preguntó: —¿Qué órdenes trae usted, mi Señor, para este siervo suyo?

Josué no entendió realmente con quien estaba hablando cuando se encontró con este hombre.  Sin embargo, no le tomó mucho tiempo darse cuenta quién era esta gran persona.

Pudo haberle pasarle a ti y a tus compañeros.  Después de unas pocas sesiones de prácticas, probablemente ya sabías quiénes eran los atletas mejores.  Seguramente viste de inmediato quiénes eran los líderes.  Con esta clase de gente, no importa si están a favor o contra nuestra; importa asegurarse que son de los nuestros.

En la competición de hoy, cerciórate que estés alineado con tus compañeros y entrenadores.  Ellos están para ti.  Sé agradecido por el privilegio que tienes de estar en su equipo. Estoy orando que todos estemos con el comandante del Señor de los ejércitos.  Él es el máximo vencedor.


El plan de lectura:
Mateo 15:1-20
Hechos 21:1-26
Salmos 35
Éxodo 32-33
D O N E S
1 Pedro 4:10


 Como deportista, eres una persona con dones naturales.  ¿De dónde provienen estos dones?  ¿Cómo es que tú tienes ciertas habilidades, mientras otros no las poseen?  ¿Cuánto de tu talento es un don natural y cuánto es una destreza desarrollada?  ¿Cómo deberíamos usar nuestros dones y habilidades con respecto  a nuestros compañeros y entrenadores?  Las escrituras nos ofrecen una respuesta acerca de estas preguntas.

En la primera carta de Pedro a sus amigos en Asia, en el capítulo 4 y verso 10, él escribe, “Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracias de Dio en sus diversas formas.”  ¿Cuál don has recibido?  ¿Cómo es que has sido dotado?  ¿Qué tan bien administras los dones con los cuales has sido encomendado?

Para mí, el mensaje clave en este pasaje es que debo usar mis dones para servir a lo demás.  Lo importante no es el que yo los tenga, sino que es el Señor quien me los ha dado.  Los he recibido gratuitamente y no por mérito propio.  He sido llamado a utilizar mis dones para el servicio de los que me rodean.  Piensa por un momento en cómo puedes usar tus dones para servir a tu equipo. 

Respecto al deporte, unos de ustedes tienen dones para hacer un “dribbling”, otros para rebotar; otros corren rápido; otros animan a lo demás; otros defienden bien; otros lanzan bien los pases; y otros desarrollan los planes de juego.  La clave para todos nosotros es no utilizar estos dones para propósitos egoístas, sino en el servicio a los demás.  El Señor, quien  nos da los dones, es honrado cuando administras tus dones de una manera desinteresada, humilde, y efectiva.

Ora y pídele a Dios que te dé la fuerza para servir a tus compañeros por medio del uso de tus dones.


El plan de lectura:
Mateo 14:22-36
Salmo 34
D I L I G E N C I A
Proverbios 12:24



¿Cómo te calificarías a ti mismo, como un gran trabajador o como un jugador haragán?  ¿Qué diría tu entrenador? ¿Y tus compañeros?  La escritura de hoy provee una advertencia para el perezoso y una promesa para el diligente.




Salomón escribió en Proverbios capítulo 12 y versículo 24, “El de manos diligentes gobernará; pero el perezoso será subyugado.”  Obviamente que ninguno de nosotros querrá ser subyugado, trabajar como un esclavo, es decir, no recibir ninguna recompensa por nuestra inversión de tiempo y energía.


El proverbio dice que la labor del esclavo es el resultado inevitable de la pereza. Seamos diligentes en nuestro trabajo y cosecharemos la recompensa que viene con la diligencia…el gobernar.  Gobernar significa tener éxito y autoridad en nuestra esfera de influencia.


Durante la competencia de hoy, sé diligente en tu preparación y ejecución de tus responsabilidades.  Tu diligencia, concentración y arduo trabajo traerá el que tú gobiernes.



El plan de lectura:
Hechos 20:1-12
Salmo 33
Éxodo 27-29
D I S T I N C I Ó N
Hechos 15:9


 ¿Qué tipo de distinción se da con facilidad entre tus compañeros de equipo?  Seguramente hay diferencias en términos de tamaño, fuerza, velocidad, agilidad, habilidad, inteligencia, transfondo y más.  ¿Qué se puede hacer para borrar estas distinciones y unificar al equipo?  La escritura de hoy nos da una idea de lo que Dios hace para unificar a la gente.


En el capítulo 15 de Hechos, verso 9 leemos, “Sin hacer distinción alguna entre nosotros y ellos, purificó sus corazones por la fe.” Aquí está Pedro, uno que había sido intolerante, pidiéndoles a otros que acepten a personas que él mismo había odiado días antes.  Su corazón había cambiado y ayudó a unificar un grupo de gente bien diverso.

La clave para tal unidad es un corazón purificado por la fe, que puede ver la esencia de los demás a través de las diferencias externas.

Mientras te preparas para la competición de hoy, purifica tu corazón por la fe.  Activamente confía en que Dios cambia tu corazón.  Confía en tus compañeros entretanto buscan la victoria.  Confía en tus entrenadores que te capacitan para dar lo mejor de ti en la competencia.


El plan de lectura:
Mateo 13: 44-58
Hechos 19:23-41
Salmo 32
Éxodo 24-26
S E L E C C I Ó N
Marcos 1:16-18


 Durante el proceso de reclutamiento, ¿cuál serán los factores más importantes para escoger a una universidad?  ¿Será la belleza del campo universitario, los prospectos del equipo o algún factor académico?  Jesús era un reclutador grandioso y hoy leeremos acerca de un llamado realizado por él.

Marcos registra un intercambio realizado entre Jesús y uno que sería uno de sus discípulos en el capítulo 1, versículos del 16 al 18.  “Pasando por la orilla del mar de Galilea, Jesús vio a Simón y a su hermano Andrés que echaban la red al lago, pues eran pescadores. «Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres.» Al momento dejaron las redes y lo siguieron.”

Una de las cosas notables acerca de cómo Jesús reclutaba era que él los llamaba de acuerdo a su experiencia de vida…ellos eran pescadores así es que les habló en el lenguaje de pescadores.  Les habló acerca de pescar.  Simplemente cambió su enfoque de peces a hombres.

Es lo mismo para ti.  Tus entrenadores están cambiando tu rumbo de un nivel deportivo y de un área limitada de competición hacia un nivel más alto, a niveles mayores de conocimiento e intensidad.  Es un gran cambio y requiere un gran enfoque de cada uno de ustedes.

La pregunta de hoy es, ¿Cómo vas a responder a este llamado?  Responderás cono lo hicieron estos hombres, “Al momento”?  ¿O evadirás y vacilarás tu compromiso al equipo?  Permíteme animarte a que te comprometas completamente a tu equipo de entrenadores y a cada miembro de tu equipo.  Mientras lo haces, mirarás como tu experiencia deportiva se transforma en una de mayor nivel.  Compite a un mejor nivel.


El plan de lectura:
Mateo 13: 24-43
Hechos 19:1-22
Salmo 31
Éxodo 21-23
C O N S E J O   S A B I O
Proverbios 12:15


 Mucha gente compite de la misma manera en que siempre lo ha hecho y nunca mejora o aprende nuevas formas.  Otros continuamente están innovándose y buscando mejores maneras de mejorar o de aprender de sus entrenadores y compañeros de equipo.  La Biblia habla de dos  maneras de proceder.


En Proverbios capítulo 12 y versículo 15 dice, “Al necio le parece bien lo que emprende, pero el sabio atiende al consejo.

Aquéllos quienes rechazan la asesoría de sus entrenadores y consejo de sus compañeros son llamados necios.  El necio es traicionado por su misma actitud y comportamiento.  Éste sigue la manera que a él le parece bien y desprecia la sabiduría de sus líderes y el interés por él de sus compañeros y amigos.

Las personas quienes son sabias escuchan el consejor de aquéllos que se interesesan por ellas.  Somos sabios cuando escuchamos atentamente a nuestros entrenadores, compañeros, padres y amigos.  Su consejo y sabiduría nos mantendrán lejos de la insensatez, de tener una perspectiva limitada de la vida y de caminar por el sendero de la imprudencia.

En tu oración antes de la competición de hoy, pídele al Señor que haga de ti una persona con sabiduría, quien escucha consejo.  Pídele que no permita que vivas como una persona insensata quien tropieza en el camino que a su parecer parece el correcto.


El plan de lectura:
Mateo 13: 1-23
Hechos 18: 18-28
Salmo 30
Éxodo 19-20
P R E P A R A C I Ó  N
1 Pedro 1:13



¿Qué cosas haces en el proceso de preparación para una competencia?  Seguramente estudias filmes, practicas, visualizas tu desempeño, calientas tus músculos y más.  Todos sabemos el valor de la preparación física, ¿Pero cuán importante es la preparación mental?



Pedro menciona esto a sus amigos en su primera carta, capítulo 1 y verso 13, “Por eso, dispónganse para actuar con inteligencia; tengan dominio propio; pongan su esperanza completamente en la gracia que se les dará cuando se revele Jesucristo.”


Este día nos vamos a enfocar en la primera parte de la cita.  “Dispónganse para actuar con inteligencia”.  Pensemos en 3 palabras claves:


Preparación/Disposición – A este nivel del juego, uno no puedo sólo aparecerse y jugar.  Para tener éxito necesitamos prepararnos.  La buena noticia es que para el día del juego la preparación ya ha sido hecha y estamos listos.      


Acción – Aun y si tu participación en esta competición es indecisa, tu equipo necesita tenerte completamente compenetrado.  Tu equipo necesita de tu ánimo, de tu perspicacia y de tu entusiasmo para dar lo mejor en la competencia.  Todo el mundo debe estar listo para la acción, no una mitad en acción y la otra en pasividad.


Inteligencia/Mente – Hay algo necesario además de la preparación física.  Debemos estar totalmente listos para competir física, mental, emocional y aun espiritualmente.  Ven a la competición 100% preparado y trae tu mente, tu inteligencia contigo.


Preparemos nuestras mentes para la acción y demos a esta competición nuestro mejor esfuerzo del año.



El plan de lectura:
Mateo 12:38-50
Hechos 18:1-17
Salmo 29
Éxodo 16-18
I N T I M I D A C I Ó N
Josue 5:1


¿Qué ventajas tienes cuando sabes que tus contrincantes están intimidados por ti y tu equipo?  ¿Has podido sentir su miedo?  ¿Puedes ver sus titubeos y su juego vacilante?  ¿Alguna vez has visto como un equipo intimidado es vencido?  Tal intimidación no se limita al campo deportivo.  En la escritura de hoy vemos esta situación.


En el Antiguo testamento, en el libro de Josué capítulo 5, versículo 1 dice, “En efecto, un gran pánico invadió a todos los reyes amorreos que estaban al oeste del Jordán y a los reyes cananeos de la costa del Mediterráneo, cuando se enteraron de que el Señor había secado el Jordán para que los israelitas lo cruzaran. ¡No se atrevían a hacerles frente!”
En otra versión de esta escritura, relatan que el corazón de los amorreos desfalleció y que se derritió a causa del pánico por lo que no se atrevieron a enfrentarlos.  Sucedió por todo lo que habían escuchado sobre ellos.

Esto pasa todo el tiempo en el deporte.  Equipos leen en el periódico o miran los sondeos y escuchan historias de cuán poderoso es el contrincante.  A menudo, con sólo escuchar las noticias es suficiente para derretir su corazón y vaciar cada gota de valor de sus almas.

Mientras te aproximas a la competición de hoy, espera que las noticias sobre tu equipo hayan hecho su efecto en los vestidores de tu oponente.  Mira como sus corazones se derriten a causa de la ferocidad con que compiten ustedes.  Busca la oportunidad de drenar la valentía de las almas de tu contrincante para alcanzar la gran victoria.

El plan de lectura:
Mateo 12:22-37
Hechos 17:16-34
Salmo 28
L A   A D V E R S I D A D
Miqueas 7:8


¿Cómo reaccionas cuando estás perdiendo aplastantemente y tu contrincante te echa sal en la herida, restregando su victoria? ¿Cómo se siente perder y oír las burlas por su  apabullante victoria mientras caminas hacia los vestidores?  ¿Cuál debería ser tu actitud ante tal falta de respeto?

El profeta Miqueas encontró tales actitudes y escribe acerca de ellas en el capitulo 7 y verso 8, “Enemiga mía, no te alegres de mi mal.  Caí, pero he de levantarme; vivo en tinieblas, pero el Señor es mi luz.”

Miqueas aconseja a su enemiga triunfante que no es sabio recrearse en su victoria.  El regresará.  También él le dice que aunque conoce la experiencia de sentarse con pena en las tinieblas de la desesperación, pondría su confianza en el Señor quien le dirigiría hacia el futuro.

Me alegra mucho cuando un competidor regresa y  debido a su dominio propio y a la perseverancia, derrota a un oponente quien había estado provocándolo anteriormente.     Me impresiona el equipo que sufre calladamente una decepcionante derrota, sólo para fortalecer su determinación y competir valientemente la próxima vez.

En lo que te preparas para la competición de hoy, protege tu corazón del orgullo tonto que a veces viene cuando se está ganado tempranamente en el partido.  No te vanaglories sobre tu enemigo.  Aun si estás perdiendo, mantén tu actitud y sigue jugando bien en todo el partido, confiando que el Señor iluminará el camino a la victoria.


El plan de lectura:
Mateo 12:1-21
Hechos 17:1-15
Éxodo 10-12
E L   M I E D O
Marcos 5:36


¿Has tenido tiempos en una competición donde tus creencias en tus compañeros, en el plan del juego o aun en tus propias habilidades fueron quebrantadas?  ¿En qué vamos a creer cuando nuestra fuerza está puesta en entredicho?  La escritura de hoy nos trae un aliento poderoso.

En el evangeliod e Marcos, capítulo 5 y versículo 36, Jesús está hablándole a un hombre cuya hija había estado gravemente enferma y le acaban de avisar que había muerto.  Él le dice al padre, “No tengas miedo; cree nada más.”  Algunas veces podemos sentirnos abrumados por un sentimiento de miedo cuando vemos las cosas empañadas por nuestras circunstancias presentes.  La palabra de Jesús es la misma que le dijo al padre de la niña, “No tengas miedo; cree nada más”.

La fe de este hombre fue atacada por las noticias de que su hija ya había muerto.  Nuestra fe es algunas veces asaltada por artículos de periódico, reportajes de televisión, nuestras propias dudas o conversaciones negativas con compañeros.  Jesús nos llama a mantener nuestra confianza con relación a nuestras metas y las cosas que esperamos para nuestras vidas.

Él dice “cree nada más.” ¿Creer en qué?  ¿Creer en conceptos y en una serie de ideas?  No, Cristo nos llama a creer en una persona, en ÉL.  De la misma manera en que crees que tus amigos te dicen la verdad, nosotros creemos que Dios nos dice la verdad en los asuntos de la vida.  Yo le creo.

Cuando compitas hoy, no tengas miedo de nada,  ¡sino que cree nada más!  Cree en lo que Dios está haciendo en ti.  Cree en tus entrenadores y compañeros.  Confía en que Dios hace grandes cosas en ti.


El Plan de Lectura:
Mateo 11:20-30
Salmo 26
Éxodo 7-9
É X I T O
Proverbios 11:14


¿A quién buscas tú para que te guíe?  ¿ A tus entrenadores, tus compañeros, tus padres?  ¿Quién te ayuda a tomar buenas decisiones?  ¿Cuáles serían las consecuencias de no buscar sabiduría de otros?  Miremos  la respuesta en las escrituras.



En el libro de Proverbios capítulo 11 y verso 14 Salomón escribe, “Sin dirección, la nación fracasa; el éxito depende de los muchos consejeros.”  Obviamente, ninguno de nosotros queremos fracasar, ¿pero entonces de donde viene la dirección y el consejo?


Obtenemos dirección de nuestros entrenadores, de nuestros compañeros, de la lectura de la biblia, de asistir a la iglesia, de la familia y amigos.  Necesitamos guía para guardarnos de caer tanto indidual como colectivamente.



En la multitud de consejeros está el éxito, la victoria.  Miremos a nuestros entrenadores y compañeros de equipo como nuestros consejeros en la competición de hoy. 

Confiemos que en esa abundancia de dirección, habrá victoria. Tú tienes a los consejeros para alcanzar la victoria y para evitar los fracasos que viene por falta de dirección. 


El plan de lectura:
Hechos 16:1-15
Salmo 25
Éxodo 4-6
   A U T O C O N T R O L
1 Corintios 9:25


¿Cómo será competir por algo que no pierde su brillo en un estante?  Todos mis trofeos se están llenando de polvo y están perdiendo su importancia.  ¿Qué será luchar por un premio que valga la pena, que nunca pierde su esplendor, pero que requiera un gran esfuerzo y concentración para obtenerlo?  La biblia habla de tal premio.

En la primera carta de Pablo a sus amigos en Corinto, capítulo 9 y versículo 25, dice, “Todos los deportistas se entrenan con mucha disciplina. Ellos lo hacen para obtener un premio que se echa a perder; nosotros, en cambio, por uno que dura para siempre.” Todos necesitamos disciplina, autocontrol.

Algunos de nosotros necesitamos autocontrol sobre nuestras lenguas; otros  sobre sus temperamentos, o sobre su apetito, o sobre nuestro tiempo o hábitos de estudio o algo más.

¿Por qué el autocontrol es tan importante?  Nos guarda de vivir nuestras vidas fuera de control y de perder el enfoque de los asuntos más importantes de la vida.  Sin autocontrol, nuestras vidas se parecerían a un carro que patina por la calle sin control.  Inminentemente vendrá un choque horrible.

El escritor habla de competir para obtener un premio.  En la competición de hoy estarás buscando ganar un premio y va a requerir de ti autocontrol para maximizar tus dones y habilidades que te lleven a alcanzar la meta de ganar la competencia.

Ora por el fruto del autocontrol para que sea evidente en tu vida hoy y para que te aproximes al campo de competición con una gran confianza.  Compite de tal manera que te lleve a ganar premios, perecederos y eternos.


El plan de lectura:
Mateo 10:21-42
Hechos 15:22-41
Salmo 24