S E G U R I D A D
Isaías 59:1

          ¿Alguna vez te has sentido como si estuvieras lejos del alcance de Dios?  ¿Has orado en un día de competencia y te has preguntado si Dios te estaba escuchando?

          En Isaías, libro de la profecía, en el capítulo 59 y versículo 1 dice, “La mano del Señor no es corta para salvar, ni es sordo su oído para oír.  Tenemos un gran privilegio de estar relacionados con Dios a través de Cristo.  Tenemos la seguridad de su salvación por su diestra de protección y de que sus oídos escuchan nuestras oraciones.

          La cosa emocionante para mí es que el Señor está interesado en cada área de mi vida.  Su brazo puede alcanzar en esa área para salvarme y protegerme.  Sus oídos nunca se cansan de oír mis oraciones.  Este es un gran privilegio, de tener al Creador del universo escuchándome y extendiéndome su brazo para salvarme.

          Este día, mientras oras y te preparas, pídele al Señor que extienda su brazo mientras compites.  Él es suficientemente fuerte.  También agradécele por escuchar tus oraciones, las que has levantado en cada área de tu vida.  Confiemos en Él en toda nuestra vida y Él probará su fidelidad con cada uno de nosotros.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 5:17-26
Filipenses 2: 12-18
P E N S A M I E N T O S
Salmo 139:17-18

¿Cuánto te preparas con tus pensamientos para una sola competición?  Si hiciéramos una sola cuenta de las horas que empleas tú, tus compañeros y entrenadores en pensar, contemplar, analizar, sonar, visualizar y anticipar; el total sería incalculable.  ¿Cuánto crees que Dios piensa en ti?  ¿Cuántas veces estás en su mente?  ¿Quién podría calcular tal número?

Alcanzamos a ver brevemente como piensa Dios en el Salmo 139 y versos 17 y 18.  Aquí David describe estas ideas, “¡Cuán preciosos, oh Dios, me son tus pensamientos!  ¡Cuán inmensa es la suma de ellos!  Si me propusiera contarlos, sumarían más que los granos de arena.  Y si terminara de hacerlo, aun estaría a tu lado.”

David estaba abrumado por el concepto de que un Dios Todopoderoso pasara tiempo pensando en él.  ¡Me parece un poco asombroso también!  Él ve que  funcione el universo, pero se preocupa con cada detalle de mi vida.

El número más grande que puede concebir David es el número de granos de arena, pero aun ese número es más pequeño que la suma de los pensamientos de Dios acerca a cada uno de nosotros.

Para mí, esto me da a mucha confianza.  Tengo un gran consuelo de saber que mi vida no está escondida en un rincón fuera de la mirada de Dios.  En cambio, Él está íntimamente al tanto de todas facetas de mi vida y de todas mis inquietudes.

Mientras compites hoy, deja que las palabras del salmo traigan una gran confianza y garantía de que Dios presta atención a todos los momentos de este día de cada uno de nosotros.  Sus pensamientos sobre nosotros son preciosos, incontables y amorosos.

El Plan de Lectura Bíblica:
Salmo 119:97-104
2 Reyes 1-3
A M A N D O   a   D i o s
Mateo 22:37-38

Es importante tener prioridades y saber lo que es más importante.  Estos valores dan dirección y propósito a la vida.

En Mateo capítulo 22 y versículos 37 y 38, Jesús dice, —Ama al Señor tu Dios con todo tu corazón, con todo tu ser y con toda tu mente —le respondió Jesús—. Éste es el primero y el más importante de los mandamientos.”
Jesús dice que el mandamiento más importante de la vida es amar a Dios.  Esto es vital, amar a Dios con toda tu vida; corazón, ser, y mente.

Aplica tu corazón – al amar a Dios con una devoción profunda.
Aplica tu ser – ama a Dios emocionalmente, pasionalmente y profundamente.
Aplica tu mente – al amar a Dios con tu mente.

Deja que tu amor por Dios encuentre su propia expresión en el campo de la competición hoy.  Dale lo mejor posible – corazón, ser y mente.  Haz que esta competición sea un regalo enorme envuelto en amor.  El merece lo mejor de ti.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 4:1-12
Efesios 6:1-9
P A L A B R A S   S A B I A S
Proverbios 25:11

¿Alguna vez has querido decirle algo a un amigo, pero te acobardaste en el ultimo minuto porque pensaste que le parecería tonto o embarazoso?  ¿Te arrepentiste luego de no haberle dicho?  ¿Qué opinina Dios sobre tales situaciones?

En el libro de Proverbios, en el capítulo 25 y versículo 11 dice, “Como naranjas de oro con incrustaciones de plata son las palabras dichas a tiempo.”  Todos nosotros sabemos el valor del oro y de la plata, aun y cuando no nos alcance el dinero para comprarlos.  También conocemos lo dulce que son las naranjas.  ¿Cuán valioso y dulce serían a nuestra alma unas naranjas de oro?  Es cierto que valdrían mucho, sobre todo cuando nos las sirvieran en platería de primera calidad.

El punto de este proverbio es que nuestras palabras, dichas en las circunstancias apropiadas, tiene un valor inconmensurable.  Este es mi reto para ti: habla con propósito a aquéllos en quienes quieres invertir. Es probable que tengas compañeros que te han estado contigo por toda la temporada y quizás a lo largo de tu carrera.  Diles lo que quieres para ellos; desafíales a alcanzar la excelencia; llámalos a ser deportistas de buena carácter como tú.  Construye una tradición de hablar a los que te siguen con palabras elegidas con cuidado y sabiduría.

Elige a otros en el programa que han sido importantes para ti y exprésales tu aprecio a ellos también.  La oportunidad se irá pronto, no pierdas la oportunidad de servirles unas naranjas de oro con incrustaciones de plata.

El Plan de Lectura Bíblica:
Salmo 119:49-56
1 Reyes 12
L I B E R T A D
Gálatas 5:13

¿Cuál es la diferencia entre la libertad y el libertinaje?  ¿En qué se diferencian la libertad y la anarquía?  ¿Cuando es que se cruza la línea de vivir libremente a aprovecharse de lo demás?  Las escrituras de hoy tienen algunas pautas sobre buenas relaciones entre compañeros.

En el capítulo 5 y versículo 13, Pablo escribe a sus amigos gálatas, “Les hablo así, hermanos, porque ustedes han sido llamados a ser libres; pero no se valgan de esa libertad para dar rienda suelta a sus pasiones. Más bien sírvanse unos a otros con amor.”  Pablo les da a sus amigos una palabra de ánimo y otra de amonestación.

Aquí tenemos una guía en términos personificados para que la entendamos:
El libertinaje dice, “Yo haré lo que quiera sin tomar en consideración a los demás.”
La libertad dice, “Yo haré lo que es lo mejor para todos.”
La anarquía dice, “No es asunto de nadie sino de mí mismo de cómo vivo mi vida.”
La libertad dice, “Soy libre para tomar buenas decisiones que benefician a mis compañeros.”

En el partido de hoy y en toda la vida, haz las decisiones en la libertad que proviene del regalo de una vida renovada en Dios.  No caigas en la trampa de pensar que tu vida es solamente tuya y que no afecta a nadie.  Como equipo, cada jugador afecta directamente a los demás, en el campo y afuera.  Juega en gran libertad hoy.  Haz de esto el esfuerzo más grande del año.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 1:67-80
Efesios 3:14-21
L I D E R A Z G O   D E L   M U N D O
Marcos 10:42-43

¿De quién aprendiste tu estilo de liderazgo?  ¿Sueles emular a un entrenador o un líder de un equipo del pasado?   ¿Quién sería un mal ejemplo de un líder?  Jesús señala unos líderes buenos y unos malos en los versos de hoy.

En Marcos capítulo 10 y versos 42 al 43, leemos, “Como ustedes saben, los que se consideran jefes de las naciones oprimen a los súbditos, y los altos oficiales abusan de su autoridad.  Pero entre ustedes no debe ser así. Al contrario, el que quiera hacerse grande entre ustedes deberá ser su servidor...”

Hay muchos modelos de mal liderazgo y Jesús apunta directamente a uno en particular.  Él dijo, “¡No lo hagan como ellos lo hacen!”  Luego Él nos da lineamientos sencillos y directos de cómo liderar en una manera que honre a Dios y a nuestros compañeros.

·        Los supuestos lideres del mundo abusan la autoridad siempre – ¡no lo hagas!
·        Algunos líderes dirigen solamente por posición y poder - ¡tú no tienes que hacerlo!
·        No debe ser así – no te sometas a este nivel más bajo y burdo del liderazgo.
·        Si quieres ser grande – ¡sé un servidor a tus compañeros!

Esta ética ciertamente pareciera que está al revés, pero está llena de sabiduría.  Jesús sabe que los mejores líderes no tienen que establecer su liderato por posición y poder sino que deben dirigir de una manera que busque lo mejor para sus compañeros.

          Mientras compites hoy, sé un líder como Jesús; que busca lo mejor para tu equipo y tus compañeros como individuos.  Haciéndolo, descubrirás que te conviertes en un gran líder y hallarás que tu equipo tiene mucho éxito.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 7:1-10
Filipenses 4:14-23
Salmo 122
2 Reyes 24-25
R E S U L T A D O   I N E S P E R A D O
Eclesiastés 9:11

¿Puedes acordarte de un tiempo cuando derrotaste a un contrincante el cual considerado como el favorito?  Tal vez te acuerdas también de un tiempo cuando se creía que ganarías pero de alguna manera la victoria se te escapó.  ¿Cómo es que pasa esto?

El escritor de Eclesiastés vio esto en su vida y lo escribió en el capítulo 9 y verso 11.  Allí se lee, “Me fijé que en esta vida la carrera no la ganan los más veloces, ni ganan la batalla los más valientes; que tampoco los sabios tienen qué comer, ni los inteligentes abundan en dinero, ni los instruidos gozan de simpatía, sino que a todos les llegan buenos y malos tiempos.”

Todos nosotros hemos participado en competiciones en las cuales sabíamos que el mejor equipo no ganó.  Todos nosotros hemos pasado momentos en donde, por alguna razón, no jugamos lo mejor posible y perdimos ante un contrincante inferior.

¿Cómo entendemos todo esto?  Dicho simplemente, nunca te des por vencido en una competición, aun y cuando vayas perdiendo abrumadoramente.  Por otro lado, nunca cantes victoria anticipadamente aun cuando parece que tu equipo es claramente superior.  Las influencias de tiempos malos y buenos  conspiran para mantener en la competencia al peor equipo y aun traer resultados inesperados.

Mientras te preparas para la competencia de hoy, no pienses demasiado en si eres el favorito o no, sino que enfoca tu mente en poner lo mejor de ti en este partido.  Haz todo lo posible para sacar de la ecuación a los tiempos malos y buenos.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 6:43-49
Filipenses 4:8-13
Salmo 121
2 Reyes 22-23
D I S C I P L I N A
Proverbios 23:12

¿Cuáles son las claves para que un atleta obtenga el éxito? ¿Qué se necesita para tener la mejor vida como cristianos?  Parece que hay una gran coincidencia entre estas ideas.

          En Proverbios 23, versículo 12 dice, “Aplica tu corazón a la disciplina y tus oídos al conocimiento.”  Mientras te esfuerzas a través de esta temporada de competencia, es imperativo que apliques tu corazón a la disciplina.

          La primera parte habla de que debes involucrar tu mente, tu voluntad, aun tus emociones a una vida de disciplina o dominio propio.  Es fácil dejar que tu imaginación o tus emociones se salgan de control y ver que tu arduo trabajo se vaya a la basura.

          También dice que apliques tus oídos al conocimiento.  Para eso es que está el equipo de entrenadores.  Aplica tus oídos a aquéllos que han invertido años en aprender este oficio.  Escucha las palabras de sabiduría que vienen de tus entrenadores, maestros, padres, ministros, compañeros y otros.

          Vidas vividas con disciplina y conocimiento son de gran valor, te dirigen a un gran éxito.  En la competición de hoy, aplica tu corazón a la disciplina de tu juego con todo tu corazón, alma y mente.  Persigue las metas que te has establecido como individuos y como equipo.  Aplica tus oídos para llevar a cabo el plan de juego sabio delineado por tus entrenadores.
           
El plan de Lectura Bíblica:
Lucas 6:37-42
Filipenses 4:1-7
Salmo 120
2 Reyes 20-21
D e v o C i Ó n
Mateo 22:21

¿Disfrutas pagar impuestos?  Claro que no.  ¿Los pagas de todos modos? 

Una vez alguien le preguntó a Jesús sobre el pago de los impuestos en Mateo capítulo 22 y versículo 21.  Él contestó así, “—Del césar —respondieron.  —Entonces denle al césar lo que es del césar y a Dios lo que es de Dios.”  Obviamente, Él dice que se debe pagar el impuesto porque es del emperador.

También Él dice que debe dársele a Dios lo que es suyo.  ¿Qué derecho tiene Dios en tu vida?  ¿Qué le debes?  ¿Cómo le podrías pagar?

He elegido darle cien por ciento de mi vida.  Le he prometido toda mi devoción.  Tú puedes hacerlo también.  Así es como podemos darle a Dios lo que es suyo, rindiendo nuestras vidas a su voluntad y confiando en Él con todo nuestro corazón.

En el partido de hoy, dale a Dios lo que es suyo.  Dale a Él un esfuerzo total de tu cuerpo, mente y alma.  Yo sé que Él estará satisfecho con eso, y tus amigos y familia estarán emocionados de verte jugar a tu mejor nivel.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 6:27-36
Filipenses 3:15-21
Salmo 119:169-176
2 Reyes 18-19
 O R G U L L O
Gálatas 6:4

¿Por qué compites en el deporte?  ¿Qué es la motivación profunda que te impulsa a competir?  ¿Cómo ves a aquéllos con quienes compites y cuán bien haces tu parte en el equipo?  Esta escritura nos da alguna instrucción para contestar estas preguntas.

En la carta a los Gálatas, en el capítulo 6 y versículo 4 Pablo escribe, “Cada cual examine su propia conducta; y si tiene algo de qué presumir, que no se compare con nadie.  Que cada uno cargue con su propia responsabilidad.  De vez en cuando tenemos que examinar nuestros motivos y actitudes.  Lo difícil es hacerlo sin compararnos con nadie más.

Cada uno de nosotros tenemos una parta de la carga del equipo que debemos llevar.  Cada uno tiene una responsabilidad.  No es importante que evalúes si los demás están haciendo su parte, pero es de vital importancia que lleves fielmente la tuya. 

El verso dice que cuando probamos y evaluamos nuestras propias actitudes, podemos enorgullecernos de nuestro progreso y nuestros logros.

Hoy mientras oras y te preparas, revisa tu actitud;  Entrégate totalmente a llevar tu parte de la carga para el equipo.  Al final de ese proceso, tendrás un corazón lleno de satisfacción y alegría en lograr el éxito.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 6:17-26
Filipenses 3:10-14
Salmo 119:161-168
2 Reyes 16-17
A R M O N I A
Salmo 133:1

¿Cómo describirías el sentido de unidad que tiene tu equipo?  ¿Cuáles son los beneficios que acompañan a un equipo con gran unidad contra un equipo lleno de disputas, desacuerdos y egoísmo?

Hoy las escrituras describen tal unidad en Salmo 133 y verso 1.  Allí leemos, ¡Cuán bueno y cuán agradable es que los hermanos convivan en armonía!”  ¿Sencillo, no?  El escritor dice que la armonía produce un ambiente que es bueno y agradable.  Esto es simple de describir, pero difícil de crear.

La unidad en el equipo es buena, consiguiendo el mejor desempeño de todas las personas involucradas en el equipo.  La armonía destaca lo mejor de cada jugador, entrenador, director técnico, y gerente del equipo, etc.…

La armonía en el equipo es agradable, suavizando todos los posibles conflictos y desacuerdos.  Cada equipo está conformado de personas totalmente distintas.  Se supone que sea de esta manera.  La armonía de un equipo nos permite mantener un enfoque en objetivos comunes, aspiraciones y valores.   Esto hace que la convivencia sea agradable.

En la competición de hoy, deja que la armonía produzca un ambiente de bondad y de deleite en el equipo.  Esfuércense juntos en ver que cada compañero en el equipo compita a su máximo potencial.  Mantengan su enfoque en dar palabras que produzcan armonía y en acciones que hagan agradable el proceso entero.  Compitan de una manera que promueva armonía y serán imparables.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 6:1-16
Filipenses 3:1-9
Salmo 119:153-160
A C T I T U D
Filipenses 2:3

Mi amigo, Jim Hart, jugó como mariscal de campo por 19 años en la liga nacional de fútbol americano.  Esto es un gran logro que requiere tremenda habilidad atlética y una gran medida de fuerza.  Es por esto que yo me sorprendí cuando me dijo cuál era su versículo preferido.

En la carta de Pablo a sus amigos en Filipo, en el segundo capítulo y el tercer versículo, él escribe, “No hagan nada por egoísmo o vanidad; más bien, con humildad consideren a los demás como superiores a ustedes mismos.”

Número 1 – No egoísmo – revisa tu actitud en ideas como, “¿Qué saco yo de esto?”
Número 2 – No vanidad – revisa tu actitud por halagos vacíos a ti mismo o un sentido exagerado de tu importancia.

Haz esto – Humildemente conoce tu rol y cúmplelo totalmente.  Considera al equipo y a cada miembro antes de pensar en tus propios objetivos y deseos.  Esto te llevará a un trabajo poderoso en equipo y a amistades magníficas.

En el partido de hoy, deja el egoísmo y actitudes engreídas y asume una actitud humilde que busque el éxito del equipo, aun antes que el tuyo.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 5:33-39
Filipenses 2:19-30
Salmo 119:145-152
2 Reyes 12-13
P R U E B A S
Marcos 10:21-22

¿Cuáles son las pruebas más difíciles para ti como deportista?  ¿Encuentras que las pruebas atléticas son difíciles?  ¿Y los exámenes académicos?  ¿Cómo das el ancho cuando se pone a prueba tu carácter?

En el décimo capítulo y versos 21 y 22 de Marcos, miramos cómo Jesús le da a un hombre una prueba de carácter.  “Jesús lo miró con amor y añadió:  —Una sola cosa te falta: anda, vende todo lo que tienes y dáselo a los pobres, y tendrás tesoro en el cielo. Luego ven y sígueme.  Al oír esto, el hombre se desanimó y se fue triste porque tenía muchas riquezas.”

          Este hombre fue reprobado en esta prueba sencilla de carácter.  Me pregunto cómo nos hubiera ido a nosotros si recibiéramos una prueba parecida.

          Si se nos pidiera que perdiéramos el derecho a nuestra posición en el equipo, ¿nos quejaríamos?  Si se nos pidiera que cediéramos las posibilidades de lograr el éxito en el futuro, ¿lo arriesgaríamos?  Si aun nos pidieran que renunciemos a nuestro deporte, ¿lo haríamos?  ¿Qué tan desesperados estamos por alcanzar nuestras metas?

          Me gustaría desafiarte a pagar lo que cueste por alcanzar tus objetivos.  Compite sin tomar en consideración el precio a pagar al buscar lo mejor para tu equipo.  Pon el mejor esfuerzo para ayudar a tu equipo a alcanzar la victoria hoy.  Mientras lo haces, aprobarás la prueba de carácter con un éxito rotundo.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 5:27-32
Salmo 119:137-144
2 Reyes 10-11
E N O J O
Eclesiastés 7:9

¿Cuán rápido te enojas durante una competición?  ¿Dirían tus compañeros que tardas en enojarte o que explotas con facilidad?  El versículo de hoy explica por qué es mejor mantener la calma durante la competición.

En el capítulo 7 y verso 9 de Eclesiastés leemos, “No te dejes llevar por el enojo que sólo abriga el corazón del necio.”

Es muy común que un jugador impulsivo explote de repente en medio del partido.  Él es provocado por medio de palabras, un golpe bajo, o el comentario de un entrenador o cualquier otra cosa.  Son incitados  en sus espíritus y estallan en un despliegue insensato de enojo.  Algunas personas aun creen que compiten mejor cuando tienen un arranque de ira.

Hay un gran problema con esto.  Sólo el corazón del necio abriga el enojo.  La ira es más a menudo un indicador de insensatez que de la grandeza en una competición.  Tal enojo da como resultado más en faltas y penaltis que excelencia  técnica y estrategia.

Cuando compitas hoy, mantén el dominio de tus emociones.  No te apresures en tu espíritu a enojarte.  La ira y el enojo sólo te llevarán a penaltis insensatos y consecuencias terribles.

El Plan de Lectura Bíblica:
Efesios 2:1-11
Salmo 119:129-136
2 Reyes 8-9
C O M P A Ñ E R O S
Gálatas 6:2

          ¿Cómo podemos agradar completamente a Dios con nuestro esfuerzo?  ¿Cómo podemos cumplir la voluntad de Dios con relación a nuestros compañeros y entrenadores?  La Biblia nos da un buen ejemplo de una actitud transformada.

          En la carta de Pablo a los Gálatas, en el capítulo 6 y verso 2 dice, “Ayúdense unos a otros a llevar sus cargas, y así cumplirán la ley de Cristo.”  Aquí vemos con claridad el valor que Dios  le da a las relaciones humanas.  El más grande acto de amor a Dios  se realiza cuando amamos a las personas que Él ha puesto en nuestras vidas.

          ¿Quién en tu familia o equipo tiene una verdadera carga para sobrellevar?  ¿Qué puedes hacer para ayudarle a llevar esa carga?  ¿Qué puedes hacer o decir que aligere  su carga? ¿Le permitirías compartirla contigo?  Eso es la esencia de la clase de amor que viene de Dios.

          Toma esta misma actitud en la competición de hoy.  ¿Cómo puedes promover y animar a tus compañeros para que jueguen mejor?  ¿Cómo puedes llevar la carga de un compañero que esta lesionado o que no está rindiendo en un 100%?  Así es como cumplimos la ley de Cristo.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 5:12-16
Filipenses 1:21-30
Salmo 119:121-128
2 Reyes 6-7