S A C R I F I C I O S
Salmos 51:16-17


¿Cuáles actitudes son las más respectadas y reconocidas por tus entrenadores y los líderes del equipo?  Es probable que la lista incluya cualidades como una fuerte ética laboral, lealtad, trabajo en equipo,  el estar dispuesto a sacrificarse, y otras.  ¿Qué supones sería la actitud más respetada por Dios?


El escritor de Salmo 51 contesta esta pregunta directamente en los versos 16 y 17, “Tú no te deleitas en los sacrificios  ni te complacen los holocaustos;  de lo contrario, te los ofrecería.  El sacrificio que te agrada es un espíritu quebrantado;  tú, oh Dios, no desprecias  al corazón quebrantado y arrepentido.”

El escritor se ha enterado que los sacrificios religiosos normales no le impresionan a Dios.  En cambio, le impresionan mucho dos actitudes fundamentales: un espíritu quebrantado y un corazón arrepentido.

Esas actitudes nos servirán bien en nuestra búsqueda de la excelencia deportiva.  Un espíritu quebrantado es justo lo opuesto a la arrogancia vista muchas veces en atletas de alto rendimiento.  Un corazón quebrantado es esencial para mantener un buen trabajo de equipo.  Cuando uno confiesa a sus compañeros sus fracasos o admite la culpa por un error, muestra un corazón arrepentido.

Mientras compites hoy, mantén un espíritu quebrantado y tu actitud ganará los corazones de tus compañeros.  Compite con un corazón arrepentido y construirás lealtad y compromiso en todos tus compañeros.


El plan de lectura:
Salmo 58
Números 28-30
S U F R I M I E N T O
2 Corintios 4:17


¿Te has preguntado dentro de tu mente, “Cuál es el propósito? No estamos jugando bien, ¿por qué aguantamos el sufrimiento de perder?”  Quizás estás luchando debido a una lesión que te duele en cada paso, y te estás preguntando cuando empezarás a recibir los beneficios.  Las Escritura tienen unas palabras que nos pueden consolar y animar durante estos días.

La segunda carta de Pablo a los Corintios en el capítulo 4 y versículo 17 dice, “Pues los sufrimientos ligeros y efímeros que ahora padecemos producen una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.”  A veces en la competencia experimentamos cosas que nos parecen ser mucho más que  “sufrimientos ligeros y efímeros.”  Cuando las enfermedades o heridas te aflijan, puedes elegir cómo reaccionar.

Es cierto que las lesiones nos pueden desalentar, deprimir y hacer perder de vista nuestras metas; pero no tiene que ser así.  El escritor de este versículo fue herido muchas veces, pero él sabía cómo hacer que estas cosas funcionaran a favor de sí mismo.

Deja que el sufrimiento ligero y efímero de tu vida te haga prestar atención a tus objetivos y confía en la capacidad de Dios para realizarlos dentro de ti. 

El Señor está trabajando dentro de nosotros para producir “una gloria eterna que vale muchísimo más que todo sufrimiento.”  Él utiliza estos tiempos duros para prepararnos para recibir los tiempos gloriosos con gracia y humildad.

Ora para que veas los propósitos del Señor alcanzados en tu vida y en las vidas de tus compañeros. 


El Plan de Lectura Bíblica:
Mateo 24:1-14
Romanos 7:1-12
L I D E R A Z G O
1 Crónicas 12:22


¿Quién entre tus compañeros dirige de tal manera que otros lo siguen naturalmente?  ¿Su liderazgo afecta el desempeño del equipo?  En las escrituras de hoy veremos un buen liderazgo en la persona de David.

En el primer libro de Crónicas, capítulo 12 y versículo 22, se describe el liderazgo de David así, “Y cada día se le unían más soldados a David, hasta que llegó a tener un ejército grande y poderoso.”

Aquí está David, un gran líder armando un equipo increíble.  Día a día,  las personas se unían a él; compartían y seguían su visión. Su ejército se comparaba al ejército de Dios. ¡Esto es un liderazgo impresionante!

Mientras te preparas para competir hoy, se el tipo de equipo que desafía toda comparición.  No estén satisfechos con las compariciones naturales con el equipo del año pasado o con el que lidera la liga.  Dirige y sigue de una manera que sólo pueda ser comparado al ejército de Dios.


El plan de lectura:
Salmos 55
Números 21-22
L I D E R A Z G O
Marcos 4:39-40


¿Has tenido un entrenador o un compañero quien podía traer inmediatamente la paz y el orden a una situación caótica?  Jesús era este tipo de hombre para sus discípulos.
Marcos registra una historia impresionante en el capítulo 4 y versículos del 39 al 41, ¡Él se levantó, reprendió al viento y ordenó al mar: – ¡Silencio! ¡Cálmate! – El viento se calmó y todo quedó completamente tranquilo. – ¿Por que tienen tanto miedo? – dijo a sus discípulos –.  ¿Todavía no tienen fe?”

En medio de una tormenta furiosa, Jesús estaba durmiendo bajo la cubierta del barco.  Los discípulos aterrorizados le despertaron y pensaron que a Él, no le importaba el que ellos estaban a punto de morir.  Jesús calmadamente se enfrentó a  la situación y trajo la calma al caos.

Mientras compites hoy, es posible que habrá momentos cuando el caos y la confusión intenten descontrolar a tu equipo.  Es cierto que habrá tormentas que podrían  causar el naufragio del barco de tu equipo.  ¿Quien será el que restablece la paz y hablará a la tormenta?

 Tú puedes ser la persona de tu equipo que hable durante la situación caótica para restaurar el orden.  Sé él que dice, “¡Silencio!  ¡Cálmense!” a la situación que causa temor en tus compañeros.  Habla con confianza y dirige a tu equipo a una gran victoria.


El plan de lectura:
Mateo 23:1-12
Romanos 5:12-21
G R A C I A
Hebreos 13:9


Por décadas las noticias han estado llenas de historias sobre atletas que han recurrido a fuentes fraudulentas de fuerza para mejorar su desempeño atlético.  Estas fuentes falsas fueron efectivas por un corto tiempo, sin embargo, al final les trajo descalificación y vergüenza.  Las escrituras de hoy ilustran una gran diferencia entre las fuentes de fuerza que son sabias y las que son insensatas.

En el libro de Hebreos en el capítulo 13 y versículo 9 leemos, “No se dejen llevar por ninguna clase de enseñanzas extrañas. Conviene que el corazón sea fortalecido por la gracia, y no por alimentos rituales que de nada aprovechan a quienes los comen.”

Ya sean drogas que mejoran el desempeño atlético o supersticiones sobre qué comidas ingerir antes de una contienda, estas cosas no traen valor a nuestros corazones o a nuestros cuerpos.  Son falsos.

En lugar de poner nuestra confianza en estas cosas, nuestros corazones pueden ser fortalecidos por la gracia.  Gracia es recibir algo que no mereces y del cual jamás podrías ser digno.  Hemos recibido gracia abundante de Dios con sólo el hecho de estar compitiendo.  Diariamente recibimos la gracia para vivir y alcanzar nuestros objetivos.

Mientras compites hoy, descansa en la gracia que se te ha dado.  Confía en la fuerza que proviene de esta gracia y compite con todo tu corazón.

El plan de lectura:
Salmos 51
Números 9-11
T E M P E R A M E N T A L
Proverbios 14:29


¿Tienes algún compañero que sea temperamental?  ¿Conoces a alguien que pierde los estribos fácilmente?  ¿Se te describiría a ti como alguien de mal genio?  ¿Te enojas con facilidad?  ¿Qué piensa Dios de estos temas?

En Proverbios capítulo 14 y versículo 29 leemos, “El que es paciente muestra gran discernimiento; el que es agresivo muestra mucha insensatez.” 

El que es impaciente de espíritu y agresivo enaltece la necedad, la insensatez.  Alguna gente actúa como que si el enojarse fácilmente fuera algo bueno.  Creen que son mejores competidores cuando juegan con ira.  Se ofenden por cualquier cosa que se les dice, juegan suciamente y fuera de control y entonces les señalan alguna falta o un penalty. Ellos muestran mucha insensatez por su carácter temperamental.

Cuando compites con un temperamento sereno, no volátil y controlado, muestras gran entendimiento.  Puedes pensar más claramente, tomar mejores decisiones, tener menos distracciones, y honrar a Dios con tu sabiduría.  Ejercitemos autocontrol mientras competimos y resistámonos a la tentación de perder nuestro temperamento.

Pídele al Señor que mantenga tu temperamento bajo control mientras compites.  Pídele un espíritu sereno, una mente con entendimiento, y un corazón  amoroso para Dios.


El plan de lectura:
Mateo 21:33-46
Romanos 2
S A B O R

Mateo 5:13


¿Has masticado un chicle hasta que se ha terminado la última gota de sabor?  ¿Y entonces, qué hiciste?  Yo lo sé.
En el evangelio de Mateo en el capítulo 5 y verso 13 él escribe, "Ustedes son la sal de la tierra. Pero si la sal se vuelve insípida, ¿cómo recobrará su sabor? Ya no sirve para nada, sino para que la gente la deseche y la pisotee.”


¿Qué hace que la sal sea valiosa como condimento?  Su sabor distintivo es lo que parece que Jesús está destacando aquí.  Es más, Él dice que si se pierde su sabor salado, su distinción, no vale para nada.  Tú eres la sal de la tierra.  Si pierdes tu singularidad, se disminuye tu valor en el equipo.

Seríamos un equipo tan insípido si cada jugador fuera sólo un clon de los demás.  Cada jugador trae un sabor único al equipo y contribuye a su éxito.

Mientras oras previo a la competencia de hoy, agradece a Dios por el papel único que desempeñas en el equipo.  Agradécele por tus compañeros y el don de vida que traen al equipo.  Emplea cada uno de esos dones en pos de una gran victoria.


El plan de lectura:
Mateo 28:11-20
Romanos 16
Salmos 71
Deuteronomio 33-34
G U E R R E R R O S
1 Crónicas 12:8


¿Cómo describes a tus compañeros y contrincantes que compiten muy bien?  Tal vez dices cosas como, “El corre como un...” “Él es tan fuerte como un...”  “Ese tipo es un...”  Quizás usaste palabras como gacela, toro, o animal en aquellos espacios en blanco.  La Biblia habla de unos guerreros tan feroces que se veían como leones.

Leemos de estos hombres en el primer libro de Crónicas en el capítulo 12 y verso 8, "También algunos de los gaditas se unieron a David cuando se encontraba en la fortaleza del desierto. Eran guerreros valientes, preparados para la guerra, hábiles en el manejo del escudo y de la lanza, feroces como leones y veloces como gacelas monteses."

¡Yo quiero que estos hombres estén en mi equipo!  Imagínate tener compañeros cuya valentía les hace parecer leones.  ¡Qué bueno sería tener la gracia atlética y la velocidad de gacelas monteses en la competencia!  Así es como se describe a estos hombres en la escritura de hoy.

Mientras te preparas para hoy,  compite con la fuerza de un búfalo. Corre como un ciervo.  Enfócate tan bien como un águila y vuela alto sobre tus contrincantes.  Haz el mejor esfuerzo hoy y deja a los cronistas deportivos que describan tu desempeño.


El plan de lectura:
Mateo 28:1-10
Romanos 15:14-33
Salmos 70
Deuteronomio 32
D E S E M P E Ñ O
Marcos 4:24-25


¿Cómo se mide el desempeño de un atleta?  ¿Con qué criterio mides el esfuerzo de un jugador?  ¿Cómo calibras el compromiso, la lealtad o el trabajo de equipo?  Jesús da unos comentarios reflexivos con respeto a medir tales conceptos.

Marcos registró estas palabras de Jesús en el capítulo 4 y versículos 24 y 25, "Pongan mucha atención —añadió—. Con la medida que miden a otros, se les medirá a ustedes, y aún más se les añadirá. Al que tiene, se le dará más; al que no tiene, hasta lo poco que tiene se le quitará."

Jesús parece estar más preocupado con la fidelidad que con la equidad. Equidad significa que cada persona reciba y tenga la misma cantidad.  Jesús recompensa a aquéllos que son fieles con lo que tienen, ya que reciben aún más; mientras aquéllos que son desleales malgastan lo que tienen.

Todos hemos visto este principio en atletas con quienes hemos competido.  El competidor fiel demanda el mismo nivel de compromiso que él da.  Él da la misma media de lealtad que pide de sus compañeros.  Pero para el desleal, tristemente, este principio también se aplica.  Él nunca da ni recibe suficientemente.

Mientras compites hoy, puedes esperar un gran compromiso y cooperación de tus compañeros, si tú se los has dado abundantemente en todas las prácticas. Puedes esperar lealtad y esfuerzo de tus compañeros, si tú les has mostrado la misma medida a ellos.  Da tu mejor esfuerzo el día de hoy y espera cómo te corresponderán.


El plan de lectura:
Mateo 27:57-66
Romanos 15:1-33
Salmos 69:19-36
Deuteronomio 29-31
S E G U R I D A D
Salmos 37:23-24


¿Cuán seguro te sientas respeto a tus habilidades atléticas?  ¿Está asegurada tu posición en el equipo como una roca o estás en arena movediza?  ¿De dónde proviene tu seguridad para la vida deportiva y la vida en general?

El rey David nos comparte la fuente de su seguridad a través del Salmo 37, versículos 23 y 24.  Allí leemos, “El Señor afirma los pasos del hombre cuando le agrada su modo de vivir; podrá tropezar pero no caerá, porque el Señor lo sostiene de la mano.”

 Este hombre no era perfecto; de hecho, tenía algunas fallas en su carácter.  No obstante, el mantuvo su relación con Dios como su prioridad.  Por eso él estaba muy seguro.

 Algunos de nosotros encontramos nuestra seguridad en nuestra fuerza, velocidad, talentos, o habilidades técnicas.  El problema es que ninguno de estos perdurará para siempre.  Todos se disiparán con tiempo.

 Desarrollar relaciones es la clave para tener seguridad con el pasar del tiempo.  Al mantener nuestras relaciones con compañeros, encontraremos mayor seguridad en nuestro equipo.  Al comprometernos fuertemente con nuestros amigos y familia, estaremos aún más seguros fuera del campo de la competición.  Al  desarrollar una relación profunda y amorosa con Jesucristo, Dios nos sostendrá con su mano fuerte y estaremos seguros toda nuestra vida.


El plan de lectura:
Mateo 27:45-56
Romanos 14
Salmos 69:1-18
Deuteronomio 27-28
R E P R E S E N T A C I Ó N
2 Corintios 3:2


Tú estás en una posición única ya que representas a tu institución académica,  tu club, o tu comunidad en el mundo atlético.  Es más, reflejas a tu familia, entrenadores y a otros que influyen en tu vida.  Las escrituras de hoy hablan de esta dinámica. 

En la segunda carta de Pablo a la iglesia de Corinto en el capítulo 3 y versículo 2, él dice, “Ustedes mismos son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos.”  Esta es un palabra sincera de aliento sincera de un líder a sus amigos.

Es como cuando sales a lugares, la gente puede notar en ti los sellos de las personas de las cuales has aprendido, con las que has trabajado y con las que te has divertido.  Se notan la sonrisa de tu mamá, las expresiones de tus entrenadores, y a veces ven en ti el carácter de Cristo. 

En el partido de hoy, compite de tal manera que se manifiesten las buenas  influencias de todos los que te han impactado.  Represéntalos con gracia, poder, excelencia y tenacidad.  Equipo, ciertamente ustedes son nuestra carta, escrita en nuestro corazón, conocida y leída por todos.


El plan de lectura:
Mateo 27:27-44
Romanos 13
Salmos 68
Deuteronomio 22-26
H U M I L I D A D
Mateo 5:5


¿Cuándo piensas en poder bajo control, qué imágenes ves?  ¿Qué personas?  ¿Qué palabras se vienen a tu mente?

En su evangelio, capitulo 5 y versículo 5, Mateo escribe, "Dichosos los humildes, porque recibirán la tierra como herencia."  La mayoría de atletas al oír la palabra “humilde”, inmediatamente la asocian con debilidad y por lo tanto,  no quieren nada que ver con esto.  Este es una idea equivocada.

Humildad se describe mejor como poder bajo control.  Imagínate un poderoso caballo montado por un jinete talentoso.  Es una buena imagen de la humildad.  La persona humilde posee un gran poder, pero también es muy disciplinada.

La contienda de hoy requerirá de ambos, un gran poder y un tremendo autocontrol.  Mientras ejecutas los dos, te darás cuenta de la promesa que está en este versículo.  Jesús dice que los humildes recibirán la tierra como herencia.  No hay un límite a nuestra herencia cuando mantenemos restringido nuestro poder y utilizamos la disciplina en la búsqueda del éxito.

Usa cada onza de poder en tu cuerpo cuando juegues hoy, enfoca tu mente completamente a la competición, mantiene controlado tus emociones, y vigila que aparezca tu herencia.  Que tengas un gran juego.


El plan de lectura:
Mateo 27:11-26
Romanos 12:9-21
Salmos 67
Deuteronomio 18-21
S A B I D U R Í A
Proverbios 14:12


¿Cómo sería ir por un camino, con toda la confianza de estar en la autopista correcta, pero de hecho estás yendo directamente hacia un puente destruido que debe cruzar un precipicio de 300 metros?  La Biblia describe una imagen similar en uno de los Proverbios.

En Proverbios, capitulo 14 y verso 12 dice, "Hay caminos que al hombre le parecen rectos, pero que acaban por ser caminos de muerte."

Tal como el camino que te lleva a un puente destruido y a un inevitable accidente, mucho de lo que elegimos nos puede dirigir a la muerte o ciertamente a problemas y dolor.  La mayoría de estas decisiones nos parecen las correctas; sin embargo, nuestro problema es que nos falta mucha perspectiva de la situación.  No siempre podemos ver el puente destruido y sin un aviso, nos podríamos caer en un precipicio.

Mientras oras antes de competir hoy, pídele al Señor sabiduría y gracia para aceptar la instrucción de tus entrenadores.  Pídele por la habilidad para trabajar bien con tus compañeros.  Ellos pueden mejorar tu perspectiva y tú puedes ayudarlos a evitar pasar por esos puentes destruidos y con esto evitar tragedias.


El plan de lectura:
Mateo 27:1-10
Romanos 12:1-8
Salmos 66
Deuteronomio 13-17
R E S I S T E N C I A
Hebreos 12:3

 Toma un rato y piensa en alguien que conoces en el deporte que te inspira porque a pesar de la oposición, ha resistido y ha permanecido fiel a sus principios.  ¿Conoces a alguien así?  La Biblia está llena de tales personajes y las escrituras de hoy nos hablan de uno de ellos.


 En el libro de Hebreos en capítulo 12 y versículo 3 leemos, "Así, pues, consideren a aquel que perseveró frente a tanta oposición por parte de los pecadores, para que no se cansen ni pierdan el ánimo."  El autor se refiere a Jesucristo como el máximo ejemplo de resistencia.


 Cristo soportó una fuerte oposición de personas malas a lo largo de su vida, pero se afianzó fuertemente a la luz que guiaba su vida.  Somos retados  a considerar su ejemplo y a tomar de él todo el aliento que necesitemos en nuestros corazones.


 Nosotros, los que competimos, nos enfrentamos a la oposición en cada contienda; esto es lo normal.  A veces enfrentamos oposición de nuestros propios cuerpos y mentes cuando éstos se gastan a causa de la fatiga o de las heridas.  No desfallezcamos cuando nos enfrentamos a estos adversarios; en cambio, sigamos el ejemplo de Cristo, resistiendo a la oposición mientras nuestros corazones refrescan nuestros cuerpos y afinan nuestras mentes.


 Hoy en la competición, enfréntate a la oposición con determinación y sin miedo.  Considera los ejemplos de otros que han perdurado, que no se cansaron o perdieron el coraje.


El plan de lectura:
Mateo 26:57-75
Romanos 11:25-36
Salmos 65
Deuteronomio 9-12
C O M P R O M I S O
Salmos 37:5-6


¿Con qué y con quién estás mayormente comprometido? ¿Qué resultados esperas de esos compromisos?  La escritura de hoy cuentan de una persona que merece tal compromiso y que recompensa muy bien por tal compromiso.

En el  Salmo 37, versículos 5 y 6 leemos, "Encomienda al Señor tu camino; confía en él, y él actuará. Hará que tu justicia resplandezca como el alba; tu justa causa, como el sol de mediodía." 

Cuando nos comprometemos con el Señor y confiamos en Él con los detalles de nuestra vida, Él es fiel en recompensarnos y aun hacer que tengamos un buen parecimos como buenas personas.  Este texto dice que nuestra justicia resplandézcala como el alba.  Parecido al sol del amanecer, los asuntos de la vida se ven mas claros y sabemos exactamente que hacer.  Dice que a justicia de nuestra causa brillara como el sol de mediodía.  Hasta ellos que nos rodean verán el resulto de nuestro compromiso y confianza mientras perseguimos la voluntad de Dios con justicia.

Hoy en la competición, compromete todo de ti mismo al sabio cuidado del Señor.  Él es totalmente confiable con todas partes de la vida, incluso el deporte.  Pon tu vida entera a Él y vigila mientras Él te apoya de todas maneras con ánimo.


El plan de leer:
Mateo 26:36-56
Romanos 11:1-24
Salmos 64
Deuteronomio 6-8
I N C O M P R E N D I D O
Marcos 3:20-21


¿Eres a veces incomprendido por tu familia y tus amigos por tu compromiso total al deporte?  ¿De vez en cuando piensan que te has vuelto loco?  La familia de Jesús pensó así de él.

Marcos escribió de un incidente raro en el capítulo 3 y versos 20 y 21, “Luego entró en una casa, y de nuevo se aglomeró tanta gente que ni siquiera podían comer él y sus discípulos. Cuando se enteraron sus parientes, salieron a hacerse cargo de él, porque decían: «Está fuera de sí.»”

Imagínate esto, aquí vienen María y los hermanos de Jesús para llevarlo de la casa porque pensaban que él se había desconectado con el mundo real.  Yo sé que mis padres pensaron que estaba loco cuando dejaba de comer, cuando corría por muchos kilómetros con la ropa sudada y cuando me quedaba después del entrenamiento todos los días, para ser un mejor luchador.

Sin duda no te comprenden tus compañeros de clases, amigos y hasta  tu familia; sobre todo cuando haces sacrificios, cuando prefieres tener amistades con compañeros que entienden tu deporte y cuando te comprometes al éxito de tu equipo más que a tu propia conveniencia.

Así se ven los vencedores.  Se comprometen a sus equipos y a sus entrenadores pese a los cuestionamientos e incomprensión de las otras personas.  Hazte como Jesús y persigue relaciones excelentes y auténticas en la competición hoy.

El plan de lectura:
Mateo 26:17-35
Romanos 10
Salmos 63
Deuteronomio 4-5
H A B I L I D A D
1 Crónicas 12:1-2


 ¿Cómo calificarías las habilidades poseídas por tus compañeros y por ti mismo?  ¿Eres tan talentoso que en 1500 años las personas leerán sobre ti?  Así eran las destrezas de los guerreros de David.

Leemos de estos guerreros en el primer libro de Crónicas capitulo 12, versículos 1 y 2, "Éstos fueron los guerreros que se unieron a David en Siclag cuando éste se encontraba desterrado por causa de Saúl hijo de Quis. Ellos lo ayudaron en tiempos de guerra. Eran arqueros que podían lanzar piedras y disparar flechas con ambas manos."

Estos hombres eran ambidiestros con cualquier clase de arma de batalla y eran muy experimentados.  Si necesitas escapar de un rey, este es el equipo ideal que debes tener.


Quisiera retarte a que trabajes duro en cada faceta de tu deporte.   Continuamente haz mejoras constantes en tu técnica, fuerza, preparación física y mental y trabajo de equipo.  Dedícate totalmente y con una gran diligencia a cada ejercicio y táctica.

Compite en la contienda de hoy hábilmente y tal vez leeremos de ti por mucho tiempo.


El plan de lectura:
Mateo 26:1-16
Romanos 9:19-33
Salmos 62
Deuteronomio 1-3
D O L O R   Y   H E R I D A
II Corintios 4:7


¿Por qué parecen tan frágiles algunos atletas?  Unos parecen estar siempre en la sala del entrenamiento con tirones musculares, esguinces, moretones, picazones u otras enfermedades.  A menudo los grandes jugadores parecen seguir jugando pese al dolor y las heridas.  Vemos una situación semejante en la Biblia.

En la segunda carta de Pablo a sus amigos en Corinto en el capítulo 4 y versículo 7 dice, "Pero tenemos este tesoro en vasijas de barro para que se vea que tan sublime poder viene de Dios y no de nosotros."  Parece que hay tres ideas que requieren de una investigación.

1) Este tesoro: ¿Qué es el tesoro?  En este caso es el Espíritu de Dios.  La misma vida que Dios nos da es un tesoro.  Él nos pone dentro de nosotros la misma vida que llenaba a Jesús de Nazaret, una vida de poder, gracia y piedad.

2) Vasijas de barro: Como una vasija de arcilla, somos bastante frágiles. Nos rompemos con facilidad: física, emocional, espiritual y  sicológicamente.  Nos parecemos más a vasos de papel que a porcelana fina; ciertamente no somos las más nobles vasijas para contener el gran tesoro. 

3) Sublime poder: Con un recipiente tan débil para un maravilloso tesoro, ¿cuál crees que se ve mas grande, ¿la vasija o el tesoro?  Si fuera perfecta la vasija, el tesoro quizá seria opacado.  Así como está, ya apenas se ve la vasija por el resplandor del tesoro que la eclipsa.

Dios ha elegido vasijas de barro como tú y yo para que llevemos su gran tesoro.  Agradécele cuando ores.  Asegurémonos de destacar el tesoro y no a la vasija.  Pídele que te muestre la excelencia de su poder en tu vida.


El plan de lectura:
Mateo 25:31-46
Romanos 9:1-18
Salmos 61
Números 33-36
V I D A S   F R U C T Í F E R A S
Juan 15:4


 ¿Qué tan  exitoso puede ser una estrella del deporte sin sus compañeros y entrenadores?  ¿Qué tan bien competiría ese jugador si se enfrentara solo a sus contrincantes?  Son obvias las respuestas y Jesús pinta una imagen aun más clara de nuestra dependencia en la carta de hoy.

 En Juan capitulo 15 y verso 4 leemos, “Permanezcan en mí, y yo permaneceré en ustedes. Así como ninguna rama puede dar fruto por sí misma, sino que tiene que permanecer en la vid, así tampoco ustedes pueden dar fruto si no permanecen en mí.”

 ¿Cómo se llama una rama que se separa de la vid?  ¡Leña!  Si ya ha sido cortada de la fuente de vida, no dará ningún fruto.

 Es lo mismo con los jugadores en un equipo.  No importa cuan productivo ha sido el jugador; si se separa del equipo, no puede ser fructifero.  Un delantero estrella no puede tener éxito sin un volante.  En voleibol, un  rematador estrella no puede anotar estupendamente si no recibe un buen pase.  Los mejores jugadores de basquetbol no pueden competir si el plan del juego es cinco contra uno.

 Sólo podemos dar fruto si nos mantenemos adheridos a nuestra fuente.  Para nosotros los deportistas, el equipo y los entrenadores son los que nos proveen la oportunidad de dar fruto.  Para cada uno de nosotros en la vida, nuestra fuente es Jesús, así que tenemos que permanecer en Él. 


Él es el Dador de la verdadera vida.  Haz de esta una competición fructífera quedándote enraizado en la vida de tu equipo.


El plan de lectura:
Mateo 25:14-30
Romanos 8:18-39
Salmo 60
Números 31-32
R E C L U T A M I E N T O
Mateo 4:19


¿Quién es el mejor reclutador que has visto?  ¿Qué lo hizo especial?  ¿Qué tan bueno sería Jesús para reclutar?

En el evangelio de Mateo en el capítulo 4 y versículo 19 él escribe, “Vengan, síganme —les dijo Jesús—, y los haré pescadores de hombres.”  Fue un buen reclutador, ¿verdad?  Estos hombres dejaron inmediatamente sus empresas familiares y siguieron a Jesús hacia una vida nueva.


Estos hombres corrieron un tremendo riesgo por seguir algo que era importante para ellos.  Cada uno de ustedes ha hecho lo mismo.  Dejaron atrás a sus familias, amigos a cientos de kilómetros de distancia, para algunos de ustedes,  en pos de un título y una carrera atlética.  Ustedes son dignos de ser elogiados por tener las agallas de tomar riesgos así en la vida.

¿Qué pudo haberlos tocado tan intensamente para que dejaran sus vidas y decidieran seguirlo al instante?  Ciertamente sabían que Cristo era más que sólo un hombre, él era más que cualquier maestro o dirigente religioso.  Que todos nosotros seamos tocados tan profundamente, que estemos dispuestos a seguirle con pasión, arriesgándolo todo para buscar la vida verdadera.

En la competición de hoy, fielmente sigan al liderazgo de su equipo.  Ellos los han llamado a ustedes, ahora síganlos.   Asegúrense de responder al llamado del Señor cuando Él los llame.


El plan de lectura:
Mateo 25:1-13
Romanos 8:1-17
Salmo 59
E S C O G I D O S
Marcos 3:13


¿Cómo llegaste a ser un miembro de este equipo?  ¿Tan sólo te apareciste y voluntariamente te ofreciste para jugar o fuiste escogido?  Ciertamente, la mayoría de ustedes fueron reclutados por el equipo de entrenadores y te dieron una invitación personal para unirte al equipo.  Cuando llega el día del juego, todos los que compiten son seleccionados para que hagan una función específica en el equipo.  De igual forma, esto pasó con aquéllos que caminaron con Jesús.

En el libro de Marcos, capítulo 3, versículos 13 leemos, “Subió Jesús a una montaña y llamó a los que quiso, los cuales se reunieron con él.”  Aunque estuvo rodeado por multitudes y seguramente cientos de ellos se ofrecían como voluntarios, Jesús escogió concienzudamente a las personas con quien él se iba a comprometer.

Hay miles de personas que compiten en tu deporte en niveles inferiores, ¿por qué no están todas ellas aquí hoy?  Es simple, ellas no fueron escogidas.  Puesto que tú sí fuiste escogido, tienes el privilegio de referirte a tu deporte como un llamado de vida.  Tal llamado viene con ciertos privilegios y responsabilidades que esas otras personas ni siquiera se imaginan.



Algunos de estos privilegios  pueden ser ejecutados en la competición de hoy.  Compite con gran gozo en la medida que te das cuenta del gran privilegio que tienes en tu posición.  Las responsabilidades de tu llamado son para tus compañeros, entrenadores y familia.  Represéntalos bien mientrs compites honorablemente el día de hoy.


Plan de Lectura:
Mateo 24:36-51
Romanos 7:13-25
Números 26-27
O B E D I E N C I A
Efesios 6:6


Aquí está un chequeo del corazón -- ¿Haces siempre lo que complace a tus entrenadores o sólo cuando te están vigilando?  ¿Haces lo correcto sólo para ganar su favor o porque es justo?  Las escrituras de hoy siguen con esta prueba.

En capitulo 6 y versículo 6 del libro de Efesios leemos, “No lo hagan sólo cuando los estén mirando, como los que quieren ganarse el favor humano, sino como esclavos de Cristo, haciendo de todo corazón la voluntad de Dios.”  Pablo es más bien bastante directo con esta gente acerca de su ética laboral.

A menudo yo observo a los equipos durante sus entrenamientos y mientras se calientan antes de las competencias.  Siempre veo a los jugadores que hacen un gran esfuerzo cuando los está viendo el entrenador, sin embargo, tan pronto él los pierde de vista, los jugadores inmediatamente empiezan a hacer trampas en sus ejercicios.  Sus corazones no están totalmente con sus entrenadores ni con sus compañeros.  Fracasan la prueba del corazón.

Mi desafío para ti es poner el mismo esfuerzo cuando nadie te vigila o cuando el entrenador esté al lado tuyo.  Esto se llama integridad.  Un corazón íntegro te va a dirigir a hacer lo correcto y lo que es justo independientemente si alguien te mira o no.

Mientras te preparas para competir hoy, da un esfuerzo de todo corazón  en pos de una gran victoria para el equipo.  Cuando compites con integridad, no malgastas tiempo preocupándote si alguien te está mirando.


El plan de lectura:
Mateo 24:15-35
Salmos 57
Números 23-25
D E S E O
Salmos 37:3-4


¿Qué parte de tu deporte es lo que más disfrutas?  ¿Cuáles situaciones o escenarios te provocan una sonrisa radiante?  Tal vez sea el momento cuando te paras en una cancha o en una pista para el calentamiento.  Tal vez sea en los primeros minutos de la competencia.  O quizás sea el ver el rostro de tu contrincante cuando él sabe que le vas a ganar.  Muchas veces estas cosas son placenteras para los deportistas.

El rey David escribe de las cosas agradables en el Salmo 37, versos 3 y 4 cuando dice, “Confía en el Señor y haz el bien; establécete en la tierra y manténgase fiel.  Deléitate en el Señor, y él te concederá los deseos de tu corazón.”

David, quien había sido anteriormente un pastor, sabía que habitar en una tierra y disfrutar pastos seguros era un gran deleite.  La seguridad le daría una sonrisa radiante y un corazón contento.

Nosotros, de igual forma, podemos experimentar días deleitosos cuando seguimos la instrucción de David.  La clave parece ser que confiemos en Dios y sigamos sus caminos.  En la medida que pongamos nuestra fe en Él y sigamos sus caminos, encontraremos plenitud y seguridad en nuestro deporte y entre nuestros compañeros.  Mientras nos deleitemos en el amor de Dios, veremos la realización de los deseos de nuestros corazones.

Compite hoy en la libertad y la seguridad que cubren a los que confían y se deleitan en Dios. 


El plan de lectura:
Romanos 6:15-23
Salmos 56
L L A M A D O
1 Teesalocenses 5:24


¿Has tenido alguna vez la sensación de que Dios te estaba llamando para  hacer algo?  ¿Te parece a veces la tarea demasiado grande o tus recursos muy limitados?  ¿Te sientes abrumado por el llamado de Dios y te preguntas si realmente lo habrás escuchado?  Las escrituras nos hablan directamente a nuestros temores y dudas relacionados al llamado de Dios.

En la primera carta de Pablo a sus amigos en Tesalónica, en capitulo 5 y versículo 24 dice, “El que los llama es fiel, y así lo hará.”

¡Qué maravillosa promesa para aquéllos que escuchan el llamado de Dios.  No depende de las habilidades del que escucha el llamado, la seguridad depende del que hace el llamado, nuestro Señor.  ¡Él es el Fiel! Quien ciertamente hará lo que prometió.  ¡Qué palabra más alentadora!  Además, dice que no se limitará a observar mientras yo lo hago; ¡Él lo hará!

Este poderoso versículo me hace poner toda mi confianza en el Señor a través de todo este extraordinario proceso que es el perseguir su voluntad.  Él es el que llama y quien lleva a cabo su voluntad.  Mi parte es contestar a su llamado y  disponer mi vida para servirle.

En el tiempo de oración de hoy, pídele al Señor que haga claro su llamado en tu vida.  Comprométele a Dios tu vida, confiando en su poder que te ayuda a escuchar y a realizar de su voluntad.



El plan de lectura:
Mateo 23:25-39
Romanos 6:1-14
Números 18-20
C O M P L A C I E N D O   A    D I O S
Mateo 3:16-17


Unos atletas juegan para complacer a sus padres, otros para complacer a un novio o a una novia.  Unos juegan para complacer al Señor.  ¿Pero qué es lo que realmente complace al Señor?  Pero más que todo, ¿Cómo podemos complacerlo a Él?

En el evangelio de Mateo, en el capítulo 3 y versículos 16 y 17 dice, “Tan pronto como Jesús fue bautizado, subió del agua. En ese momento se abrió el cielo, y él vio al Espíritu de Dios bajar como una paloma y posarse sobre él. Y una voz del cielo decía: ‘Éste es mi Hijo amado; estoy muy complacido con él.’” 

¡Que día tan grandioso debió haber sido ese!  Jamás he visto algo así en mis días de competición.  ¿Qué habrá logrado Jesús ese día que mereció un despliegue tan poderoso de afecto por parte del Señor?  ¡Nada!  No hizo nada más que ser bautizado por Juan.

Hasta este punto Jesús no tenía seguidores, no había hecho milagros, no había curado a nadie  y no había tenido grandes logros.  Así que, ¿Por qué diría el Señor que estaba muy complacido con Jesús?  Es simple, Él dice que Jesús es su Hijo amado y que está muy complacido con Él. 

Es igual con nosotros.  Por nuestra relación con Cristo, es que también el Señor se complace con nosotros.  No es por nuestros logros, ni a pesar de nuestros fracasos.  Si tienes una relación con el Señor, tú también eres su hijo amado y Él está muy complacido contigo.

 En tus oraciones antes de la competición, agradécele al Dios por el privilegio maravilloso que tienes de ser su hijo.  Agradécele por la gran seguridad que tienes por tu relación con Él.  Compite hoy sabiendo que Él está muy complacido contigo.


El plan de lectura:
Mateo 23:13-24
Salmos 54
Números 15-17
E S P E R A N Z A
Proverbios 13:12


¿Cuáles metas te has propuesto y que todavía no has logrado?  ¿Por qué cosas has esperado y te has desilusionado?  ¿Cómo te afectaron estos tiempos?  La Biblia habla de tales tiempos.

En el libro de Proverbios, capítulo 13 y versículo 12 dice, “La esperanza frustrada aflige al corazón; el deseo cumplido es un árbol de vida.”  

 Cuando un sueño no se realiza, cuando una meta no es alcanzada, cuando una esperanza es frustrada, el corazón es afligido.  Nos duele cuando hemos tenido a nuestro alcance ese sueño deseado y éste se nos escabulle.  Esta escritura nos sirve de recuerdo por todo ese camino hacia la meta.  Esta es una señal de camino que te ayuda a trabajar arduamente y a que des lo mejor de ti, porque el fracaso es un trago amargo.  

 La maravillosa promesa aquí es que el cumplimiento de nuestros deseos es como un árbol de vida.  ¿Te puedes imaginar un árbol cuyo fruto sea la vida misma?  Mejor que una naranja o una manzana, lo mejor de la vida cuelga en sus ramas.  Este versículo dice que esto es lo que encontramos cuando tenemos nuestros deseos cumplidos.

 Ora con compromiso hoy.  Dale al Señor lo todo que tienes hoy para que las metas sean alcanzadas, los sueños realizados y tu esperanza cumplida.


El plan de lectura:
Romanos 5:1-11
Salmos 53
Números 12-14
F U E R Z A   Y   P O D E R
Efesios 3:16


¿Quién ha sido el jugador más poderoso,  más fuerte con quien has jugado o con quien te has enfrentado?  ¿Cuál crees que era la fuente de ese poder y fuerza?  ¿Si  pudieras acceder a una fuente mayor e ilimitada, quisieras tal poder y fuerza?  Esta clase de fuente se encuentra en las escritura de hoy.

En su carta a la iglesia de Éfeso, capitulo 3 y verso 16, Pablo escribe, “Le pido que, por medio del Espíritu y con el poder que procede de sus gloriosas riquezas, los fortalezca a ustedes en lo íntimo de su ser.”  Pablo oró por los efesios y por nosotros hoy en día, para que Dios nos diera la fuerza y el poder, para que Cristo llene nuestros corazones por fe.

La fuerza y el poder de los grandes competidores vienen de adentro.  Su verdadera fuerza no se encuentra ni en sus músculos ni en su capacidad mental.  La fuerza y  el poder están en sus corazones, de donde son proyectados hacia fuera.

Dios es gloriosamente rico tanto en fuerza como en poder, así que debemos esperar que Él nos dé abundantemente.  Si Cristo habita en nuestros corazones por medio de la fe, recibiremos su fuerza y poder.

Mientras compites hoy, hazlo con tu corazón completo. .  Confía que Dios te proveerá la fuerza y el poder para capacitarte a dar tu mayor esfuerzo.


El plan de lectura:
Mateo 22:34-46
Romanos 4
Salmos 52
A L E G R Í A
Salmos 21:1-2


¿Hay algo en el deporte que se compare con la alegría de ganar?  Probablemente nada.  La emoción, alegría, plenitud y satisfacción que se experimentan en una victoria no se encuentran en una derrota.  Esta verdad también fue reconocida por los grandes personajes de la Biblia.

Leemos una descripción de tales victorias en Salmo 21, versículos 1 y 2 donde leemos, “En tu fuerza, Señor, se regocija el rey; ¡cuánto se alegra en tus victorias! Le has concedido lo que su corazón desea; no le has negado lo que sus labios piden.”

 ¿A quién atribuye el autor como la fuente de estas victorias?  ¿A él mismo? ¡De ninguna manera!

 Para el rey y para nosotros, el gran gozo de las victorias llega como un regalo de Dios.  Tanto David,  como nuestro equipo se regocijan en la fuerza que sentimos en el deporte.  Dios nos ha concedido los deseos profundos de nuestros corazones; somos grandemente bendecidos tan sólo por estar aquí.

 Mientras oras por la competición de hoy, confía que el Señor no negará las peticiones de tus labios; y entonces compite en gran gozo y libertad.


El plan de lectura:
Mateo 22:15-33
Romanos 3
Números 7-8
E N E M I G O S   Y   A L I A D O S
Marcos 3:6


¿Has pensado lo irónico que es que dos contrincantes intercambien videos?  Algunos de tus máximos rivales en tu liga o confederación intercambian el mejor video que tienen sobre ti o tu equipo como estrategia para vencerte.  En el mundo del deporte, los enemigos mortales se convierten en aliados momentáneos para derrotar a un contrincante en común.  Hubo por lo menos un ejemplo parecido en la vida de Jesús.

En el evangelio de Marcos, en capitulo 3 y versículo 6, leemos, “Tan pronto como salieron los fariseos, comenzaron a tramar con los herodianos cómo matar a Jesús.”  Los fariseos y los herodianos eran enemigos políticos, pero hallaron un rival común – Jesús de Nazaret. 

En el deporte, hay tiempos en que dos enemigos intercambiarán información sobre otro equipo, contra el cual ambos tendrán que competir con el objeto de vencerlo.  Usualmente, este equipo ocupa una posición más alta en la tabla.  Algunas veces, esta conspiración informativa comprometerá los estándares éticos.

Entonces, ¿Qué haces tú?  Sé quien eres.  Mantén tu integridad y compite justamente, aun cuando tus rivales hagan trampas y conspiren.  Eso es lo que hizo Jesús y es lo que él haría hoy.

Mientras compites hoy, cumple las reglas y da lo mejor de ti.  Estaremos todos orgullosos de ti y todos ellos se lamentarán por su proceder.


El plan de lectura:
Mateo 22:1-14
Salmos 50
Números 5-6
D E S T I N O
Habacuc 2:3


¿Alguna vez has pertenecido a un equipo que parecía estar destinado a ganar?  ¿Qué tan seguro estabas cada vez que una competencia se acercaba?  El profeta Habacuc escribió del destino en las escrituras de hoy.



En capitulo 2 y verso 3 de Habacuc leemos, “Pues la visión se realizará en el tiempo señalado; marcha hacia su cumplimiento, y no dejará de cumplirse.  Aunque parezca tardar, espérala; porque sin falta vendrá.”



A menudo pareciera que nuestros sueños y metas no se van a cumplir para esta temporada.  La decepción empieza a rodear al equipo.  Sin embargo, Habacuc nos anima a no darnos por vencidos tan fácilmente.



Su actitud es irremediablemente positiva y enfocada hacia el porvenir.  Dice que el éxito nos espera.  Deberíamos estar seguros y esperanzados porque ciertamente vendrá y no tardará.



Hoy ésta es mi palabra de ánimo para ti.  Vive con la certeza que hay un destino para ti.  Espera que suceda lo mejor y no lo peor.  Espera que tus compañeros hagan grandes jugadas en vez de esperar que fracasen.  Aun en los peores tiempos, confía en que Dios  ciertamente cumplirá tu maravilloso destino.

 

El plan de lectura:
Romanos 1:18-32
Salmos 49
Números 3-4