A M O L D A R S E
Romanos 12:1-2

Cuando eras niño, ¿jugaste con plastilina?  ¿Te acuerdas de de lo blanda y moldeable que era?  Se podía usar con un molde o simplemente usar las manos para apretarla y hacerla de cualquier forma imaginable. ¿Cuánto eres como la plastilina?  ¿Qué presiones en tu vida te aprietan en formas extrañas?

Pablo escribe a sus amigos en Roma sobre ser moldeados por las presiones.  Leemos en Romanos capítulo 12 y versos 1 y 2, “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios.  No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente.”

Pablo les dice a sus amigos que el mundo tiene un patrón e intentará que uno se amolde a él.  Todos nosotros lo hemos visto en lo que se llama “presión del grupo”.  Hay una presión no vista que viene de nuestros amigos, nuestra cultura, aun la manera en que el mundo funciona, que intenta amoldarnos.  El problema es que muchas veces el hacer algo a la manera del mundo es totalmente contraria a la manera de Dios.  Por eso Pablo dice, “No se amolden.”   Nos llama a ser menos como la plastilina y más como una piedra.

Si el mundo dice, “Es suficientemente bueno para ellos…”  Rechaza ese pensamiento, sé una piedra.  Si el mundo dice, “Adelante, nadie está mirando,” rechaza la noción, sé una piedra.  Cuando el mundo dice, “Los demás no importan” rechaza esa actitud, sé una piedra.  No dejes que el molde de la plastilina te aprieta nunca más.  Sé una piedra que se parece a Dios y utiliza su patrón para la vida.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 20:27-40
Hebreos 1:1-9
Proverbios 18
Isaías 1-2

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