E L   J U G A D O R   C O M P L E T O
2 Pedro 1:3

¿Qué cosa podría ser agregado a tu juego que haría de ti el jugador que siempre has soñado ser?  Seguro que tienes una lista breve de cosas que sueñas con tener que te harían mas completo como deportista.  ¿Qué necesitas para ser la persona más completa posible?

Pedro escribió de estas ideas en el capítulo 1 y verso 3 de su segunda carta, “Su divino poder, al darnos el conocimiento de aquel que nos llamó por su propia gloria y potencia, nos ha concedido todas las cosas que necesitamos para vivir como Dios manda.”  ¿Todas las cosas?  ¿En serio?

 Sí, en serio.  Dios nos ha dado todo lo que necesitamos… pertinente a la vida y la santidad.  Es cierto que quizá perdimos unas facetas del juego que nos harían jugadores más completos, pero se nos ha dado todo lo que necesitamos para ser las personas que Él nos ha llamado a ser.

Son buenas noticias.  Yo puedo entrenar, aprender, practicar, y competir para hacerme un atleta más completo, pero que bueno saber que Dios me ha suministrado todo lo que necesito para que le dé honra por una vida devota.
Mientras te preparas a competir, acuérdate de los buenos dones que Dios te ha dado y empléalos todos en pos de la victoria.  Acuérdate también de la gran inversión que Dios te ha hecho para que puedas ser la persona que Él ha creado.

El Plan de Lectura Bíblica:
Proverbios 14:1-18
Nehemías 13
O D I A R   L A   S A B I D U R I A   E S  
A M A R    L A   M U E R T E
Proverbios 8:36

¿Cuándo el fracaso duele más?  ¿De inmediato o después de uno o dos años?  ¿Cuál clase de fracaso resulta en la perdida personal?  ¿Has tenido un compañero que parecía ser adicto al fracaso?  El versículo de hoy habla de personas que parecen amar la muerte.

Encontramos a Sabiduría otra vez personificado en Proverbios capitulo 8 y verso 36, “Quien me rechaza, se perjudica a sí mismo; quien me aborrece, ama la muerte.”

En contraste con el ánimo encontrado en el verso 35 sobre encontrar la sabiduría, la vida y el favor, los que fallan en encontrar la sabiduría, sufren en manos de ellos mismos. 

Podrían fracasar por la falta de esfuerzo, por no disciplinarse, o por  sólo abandonarlo.  Es probable que conozcas a alguien que sufrió una gran pérdida por abandonar sin luchar.

Dice que los que aborrecen la sabiduría aman la muerte.  Si recibimos vida cuando logramos sabiduría, entonces cuando la despreciamos, revelamos nuestra inclinación hacia la muerte y la destrucción.

En la competición de hoy, ten cuidado de actuar con sabiduría.  No pierdas las instrucciones de sabiduría cuando vienen de tus compañeros y entrenadores.  No desprecies las palabras de sabiduría ya que abrazarás la destrucción de los objetivos y las aspiraciones de tu equipo.  ¡Hagan de hoy un día de victoria!

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 18:9-17
2 Timoteo 4
F E
Hebreos 11:1

¿Por qué cosa esperas con la seguridad de saber que se realizará?  ¿Un campeonato?  ¿Una victoria en esta competición?  ¿Una salida con la persona que te gusta este fin de semana?  ¿El amor de tu mamá?  ¿De qué estás seguro aunque nunca lo hayas visto?  ¿Estás seguro que la pelota bajará después de que suba?  ¿Estás seguro que tu mamá estará en casa cuando vuelvas para pasar las vacaciones?  Así es como se ve la fe.

La fe se define en el libro de Hebreos en el capítulo 11 y verso 1, “Ahora bien, la fe es la garantía de lo que se espera, la certeza de lo que no se ve.”  Obviamente que las cosas que esperamos están fuera del alcance o no seria esperanza.  La fe es la sustancia de tales cosas.  Cosas que no podemos ver son a menudo difíciles de creer, pero la fe es la evidencia que son reales.

 Como competidores, seríamos terriblemente debilitados si no tuviéramos la esperanza, ni aspiraciones, ni expectaciones del éxito.  Por la fe, la confianza activa, en nuestros compañeros y los entrenadores podemos experimentar la sustancia de aquellas cosas esperadas. 

Podemos tocar los logros que todavía están en el futuro.  Todos nosotros necesitamos la fe, la confianza activa, para seguir creyendo que podemos alcanzar como unos campeones durante los días en que fracasamos como unos perdedores.  El ver el potencial en un compañero es la sustancia de la fe.  El verse ustedes mismos como ganadores durante un entrenamiento duro es tener la certeza de lo que no se ve.  La fe = la confianza activa.

Ejerce la fe hoy y así lograr como nunca antes.

El Plan de Lectura Bíblica:
Proverbios 10:17-32
Nehemías 6
R E S P E T O
Juan 1:26-27

¿Qué pasaría si el mejor jugador del que has oído hablar llega a tu entrenamiento y quiera jugar con tu equipo?  ¿Cómo reaccionarías?  ¿Cuánto respeto se le daría?  Una situación parecida pasó en la vida de Jesús.

En el evangelio de Juan en el capítulo 1 y versículos 26 y 27 leemos, “—Yo bautizo con agua, pero entre ustedes hay alguien a quien no conocen, y que viene después de mí, al cual yo no soy digno ni siquiera de desatarle la correa de las sandalias.”

Juan el Bautista se enteró lo que nadie más podría concebir en ese día.  Él sabia quien era Jesús y sabía cuánto respeto se le debía.  Las personas que estaban allí ese día no tenían ni la más mínima idea de que este joven de Nazaret moriría dentro de tres años para ser crucificado en Jerusalén.

Si hubieran sido atletas, Juan tal vez hubiera dicho que no era digno de llevar los zapatos de Jesús al gimnasio.  Juan se enteró del respeto que Jesús merecía, aun cuando nadie más lo reconoció.

Quizás sea igual hoy con tu equipo y tú.  Entre ustedes, en el campo de la competición, habría uno de los más grandes jugadores del deporte.  Lo importante es reconocer y respetar tal grandeza.  Tus entrenadores tal vez resulten ser las personas más influénciales en tu vida, dales el respeto y la honra que se les debe.  Sé como Juan el Bautista y reconoce a las personas sabias y honorables que se cruzan en tu camino.  Juega bien hoy.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 16:1-9
I Timoteo 6:11-21
C O M U N I C A C I Ó N
1 Corintios 6:11

¿Quiénes son los mejores líderes entre tus compañeros?   ¿Dirías que se comunican con libertad o más bien a regañadientes?  Hoy, todos nosotros recibiremos una lección de liderazgo en comunicación.

En la segunda carta a la iglesia en Corinto, en el capítulo 6 y versículo 11, el apóstol Pablo escribió estas palabras, “Y eso eran algunos de ustedes. Pero ya han sido lavados, ya han sido santificados, ya han sido justificados en el nombre del Señor Jesucristo y por el Espíritu de nuestro Dios.”  Esto es la naturaleza de un buen liderazgo – una comunicación libre y abierta.

En el primer siglo y en el 21, el buen liderazgo viene de corazones abiertos de los líderes.  Cuando los líderes son abiertos y honestos con sus equipos, el seguimiento es más bien natural y productivo.  Un buen liderazgo habla libremente y del corazón.  Tal mensaje inspira y anima a los compañeros a ser los mejores.

Toma un momento para examinar el estilo personal e tu liderazgo, ¿está caracterizado por un corazón abierto y libre en la comunicación?  ¿Te creen tus compañeros cuando hablas a ellos o se preguntan qué es lo que quieres sacar de ellos?

Mientras se acercan a la competencia, abran bien sus corazones los unos a los otros y su comunicación florecerá.  Permitan que sus corazones abiertos los dirijan a una gran victoria.

Plan de Lectura Bíblica:
Proverbios 5
Esdras 8
V I D A   Y   F A V O R
Proverbios 8:35

¿Qué podrías buscar que si lo encuentras, traerías beneficios a la vida misma?  ¿Qué valdría tanto que cuando se alcanza, hace resaltar lo mejor de la vida?  Las escrituras tienen la repuesta.

En Proverbios capítulo 8 y verso 35 leemos más de la Sabiduría personificada, “En verdad, quien me encuentra, halla la vida, y recibe el favor del Señor.”

El proverbio dice que quien la encuentra, halla la vida.  Infiero que no todos van a buscarlo… hay muchos necios aquí… ¡ni siquiera pueden deletrear “sabiduría”!  La persona que sería sabia tendría que buscar la sabiduría y perseguirla a toda costa.  Cuando uno se la encuentra, la recompensa es la vida misma… ¡qué gran recompensa!

Además, el que encuentra la sabiduría también tiene buena acogida por parte  del Señor.  El favor es a menudo la entrada al lugar de influencia más exclusivo… como el ser un deportista de la universidad.  A veces es un favor para ti como persona… como cuando puedes volar en primera clase aunque hayas pagado para la clase económica.  

Recibimos tal favor del Señor mientras persigamos y alcancemos la sabiduría. 

En la competición de hoy, encuentra la sabiduría y halla sus ricas recompensas.  La vida y el favor serán tuyos cuando compitas con sabiduría y con todo corazón.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 13:22-35
I Timoteo 3:1-10
S A B I D U R Í A
Juan 14:6

¿Dónde buscas la sabiduría para saber cómo hacer las cosas?  ¿Qué es la fuente de la suprema verdad?  ¿Cómo encontramos la vida real?  La Biblia contesta éstas y otras preguntas en una sola palabra… Jesús.

En el evangelio de Juan en el capítulo 14 y versículo 6, Jesús dice, “—Yo soy el camino, la verdad y la vida —le contestó Jesús—. Nadie llega al Padre sino por mí.”  Por perseguir nuestros objetivos en la vida y en la competición tenemos que saber a donde ir, saber la verdad que nos sostiene, y la vida que satisfice.

Cristo es el camino – El dirige nuestros caminos hacia las cosas correctas, las buenas personas, y fuera de las cosas que nos podrían hacer daño y hacia las cosas que nos llevan vida.  Mira a Él  para saber la manera de ganar.

Cristo es la verdad – Él  nos dice la verdad acerca a todos los asuntos de la vida.  En una vida de mentiras no se puede tener éxito.  Busca por la palabra de Dios para conocer la verdad real y eterna.  Escucha la verdad cuando haces decisiones cotidianas.

Cristo es la vida – Él nos da vida por estar en relación con Él.  La vida es poderosa, increíble, segura, más grande que la muerte y libre de temor.  ¡Recibe esta clase de vida y disfrútala!

Compite hoy con la gran seguridad que viene de conocer el buen camino, la verdad real, y de poseer la verdadera vida.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 20:20-26
Filemón 12-25
Proverbios 17:15-28
Ester 9-10
L A   F E ,  L A   E S P E R A N Z A ,  E L   A M O R
1 Corintios 13:13

¿Cuál es la cosa más durable en la que puedes pensar?  ¿Qué hay en tu vida que te sobrevivirá a ti?  Tengo unas ideas de un versículo poderoso.

En la primera carta a la iglesia de Corinto, el apóstol Pablo escribe en e; capítulo 13 y versículo 13, “Ahora, pues, permanecen estas tres virtudes: la fe, la esperanza y el amor. Pero la más excelente de ellas es el amor.”  Aquí están tres cosas que son durables por eternidad.

 Dos mil años adelante todavía serán tan vitales y poderosos como lo son ahora.  De los tres, el amor es preeminente porque provee las relaciones que es el contexto para la fe y la esperanza.

 Hoy juega con la expectativa segura de lo bueno – es la esperanza.  Juega con la fe – confiar activamente a tus entrenadores, tus compañeros, y tu Dios.  Juega en la gran libertad proporcionada por los que te aman y que están comprometidos contigo.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 20:9-19
Filemón 1-11
Proverbios 17:1-14
Ester 7-8
C O M P E T I D O R E S   F E R O C E S
Salmo 104:21

¿Has visto que un deportista compite como si fuera siguiéndole los pasos a su contrincante?  ¿Cuándo compites tú, lo haces con pasión y ferocidad?  ¿Es posible que estas clases de ideas estén en la Biblia?


En el Salmo 104 y verso 21 dice, “Los leones rugen, reclamando su presa, exigiendo que Dios les dé su alimento.”  He leído esto y a veces pienso en como deportistas algunas veces “rugen” a sus contrincantes.  A menudo cuando estoy compitiendo en deportes, pareciera que sigo los pasos de mi contrincante, listo a matar.


Cuando competimos, como un león salvaje, podemos perseguir con ferocidad los objetivos, pero finalmente tenemos que buscar nuestro alimento de Dios.  Tenemos que ver al Señor como la única fuente de la comida para satisfacernos.  Comida para nuestras almas.


Compitamos hoy de tal manera que parezcamos jóvenes leones rugiendo.  Persigamos obstinadamente a nuestra presa y que no nos satisfagamos hasta que alcancen los objetivos.  Mientas oras, pídele al Señor que alimente tu alma con la comida que sólo Él puede proporcionar.


 El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 20:1-8
Tito 3:9-15
Proverbios 16:17-33
Ester 5-6
T E S O R O
Mateo 7:6

¿Cuáles cosas valoras más?  ¿Cuáles son algunos tesoros dignos de protección?

 En Mateo capítulo 7 y versículo 6, Jesús dice, “No den lo sagrado a los perros, no sea que se vuelvan contra ustedes y los despedacen; ni echen sus perlas a los cerdos, no sea que las pisoteen.”

 Posees unos de los más grandes productos de la vida: la visión, la habilidad atlética, la inteligencia, los amigos y las habilidades del liderazgo.  No tires estas perlas en el barro con los cerdos.  No des estos dones sagrados a los perros.  Hay personas con quienes te llevas que no son dignas de tu dedicación.  Sólo pisotearían tus dones y entonces se volvería a destruirte.

 Elige con cuidado a los amigos.  Cuidadosamente piensa con quiénes pasarás el tiempo.  Invierte tu tiempo en personas a quienes puedes influenciar para bien y con personas que hacen resaltar tus mejores cualidades.

 Mientras te preparas a competir hoy, enfócate en los tremendos dones que nuestro Dios amoroso te ha dado.  Agradécele por las oportunidades y pídele a Dios que te de la sabiduría para valorar y proteger tus perlas.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 19:39-48
Tito 3:1-8
Proverbios 16:1-16
Ester 3-4
S A C R I F I C I O S   V I V O S
Romanos 12:1-2

¿Qué sacrificios has hecho para tu carrera como deportista?  ¿Qué has dado para perseguir una vida de deporte?  El sacrificar es algo en que la mayoría de personas nunca piensan, y mucho menos lo cumplen.  En las próximas tres cartas consideremos lo que significa ser un sacrificio vivo.

En la carta de Pablo a los Romanos en el capítulo 12 y versos 1 y 2 dice, “Por lo tanto, hermanos, tomando en cuenta la misericordia de Dios, les ruego que cada uno de ustedes, en adoración espiritual, ofrezca su cuerpo como sacrificio vivo, santo y agradable a Dios. No se amolden al mundo actual, sino sean transformados mediante la renovación de su mente.”

En la época en que fue escrita, usualmente se mataba el sacrificio y entonces se ponía encima de un altar para que se quemara.  El problema con los “sacrificios vivos” es que tienden a irse del altar cuando éste se vuelve caliente.  Empezamos con buenas intenciones de sacrificarnos por nuestros compañeros, nuestra familia, nuestra carrera; pero cuando se vuelve incómodo, a menudo arrebatamos el sacrificio del altar y perdemos la recompensa que viene por la fidelidad.

La buena noticia es que la gracia de Dios nos permite  ofrecer nuestros cuerpos cada día en servicio a Él.  Él lo llama santo y agradable que es un acto de adoración espiritual.  Deja que la gracia te mueva a sacrificar lo que sea para perseguir una vida santa y que le dé gozo a Dios.  Además, haz los sacrificios necesarios para perseguir los objetivos que tú y tus compañeros han establecido para la temporada.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 19:28-38
Tito  1:11-15
Proverbios 1518-33
Ester 2
S A B I D U R I A
Proverbios 8:34

 Cuando yo era un hombre más joven y estaba pretendiendo a mi novia (ahora mi esposa por más de 30 años), sabia exactamente donde vivía, cuándo y a dónde iba a las clases, y cada ángulo que podría crear para una oportunidad para conocerla.  La escritura de hoy nos dice que debemos perseguir a la sabiduría de la misma manera.

 En Proverbios capitulo 8 y verso 34 dice, “Dichosos los que me escuchan y a mis puertas están atentos cada día, esperando a la entrada de mi casa.”

 El autor personifica la sabiduría como una linda mujer, llena de la verdad que da vida.  Dice que el hombre que la escucha es dichoso.  La clave para recibir la bendición es escuchar, vigilar y esperarla.

 Podemos oír sabiduría mientras escuchamos a nuestros entrenadores y otros mentores.  Además, tenemos que escuchar todos los días, es decir, requiere la regularidad y la disciplina.  Escuchamos con eficacia cuando escuchamos a las puertas de sabiduría… donde vive ella.

 Sabiduría vive en las mentes de tus entrenadores, tus padres, tus docentes y aun en unos compañeros.  Escucha detenidamente y serás dichoso.  Sabiduría está en la Biblia y Dios habla fuerte y claramente todos los días con las palabras de Sabiduría.  Que te vaya muy bien en la competición de hoy.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 19:11-27
Tito 2:1-10
Proverbios 15:1-17
Esdras 1
E X P E C T A C I O N E S
Hebreos 10:23

¿Cuáles eran tus expectaciones antes de la temporada?  ¿En qué estaban basadas?  ¿En los jugadores veteranos, o en los jugadores que recién se unieron al equipo, o en un nuevo plan de juego, o en otro factor intangible?  ¿En que quedan tus expectaciones de Dios?  Pensemos juntos de cómo caben en la vida del competidor.

El escritor de la carta a los Hebreos dice en capítulo 10 y verso 23, “Mantengamos firme la esperanza que profesamos, porque fiel es el que hizo la promesa.”

Es normal y a menudo ayuda tener grandes expectaciones de tu equipo antes de la temporada y durante las primeras competiciones del año.  Todos nosotros empezamos con grandes esperanzas de tener una temporada exitosa y soñamos sobre campeonatos.  No seríamos verdaderos competidores si no lo hiciéramos.  Somos sabios si basamos estas expectativas en las personas alrededor nuestro en vez de todas las circunstancias más allá de nuestro control.  Como equipo, podemos agarrarnos a nuestra esperanza y confiar el uno en el otro y trabajar juntos.

También es reconfortante pensar que nuestra esperanza de tener una vida real, ahora y en el porvenir, está basada en el carácter de Dios.  El escritor dice que “fiel es el que hizo la promesa.”  El carácter fiel de Dios nos garantiza las promesas hechas por nuestro Padre a nosotros en la Biblia.  ¡Vale la pena agarrarlo con las dos manos!

Mientras compites hoy, pégate a las expectaciones de tu equipo y de ti mismo.  Aférrate a la esperanza para el éxito del equipo.  Confía a Jesucristo que es fiel y que cumple las promesas.  Haz de hoy un día en que superas aun tus expectaciones más grandes.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 19:1-10
Tito 1:10-16
Proverbios 14:19-35
C O N F I A R
Salmo 20:7

¿Has sido parte de un buen equipo? ¿Has notado cómo los hinchas suelen alardear y presumir de lo bueno es su equipo?  Están muy orgullosos de su equipo y hablan de campeonatos.  ¿En quién confías tú?  ¿De quién tienes orgullo?

En el Salmo 20 y verso 7 el escritor dice, “Éstos confían en sus carros de guerra, aquéllos confían en sus corceles, pero nosotros confiamos en el nombre del Señor nuestro Dios.”  Esto me hace dudar de las cosas en que confío.  ¿En qué confías?  ¿De qué hablas más?  ¿De quién hablas más?

Unos jugadores confían en su fuerza física o en su habilidad de saltar o su velocidad.  Unos equipos confían en sus entrenadores o sus récords, o su buena racha.  Sin embargo, otros confían en su relación con Jesucristo.  Estas personas saben que su relación con Dios es la única cosa que es verdaderamente permanente y eternamente durable.  Saben que la fuerza se disipa y los equipos se disolverán, pero el Señor no cambia nunca y siempre está disponible para ellos.

Hoy cuando ores, mira al Señor que te da la fuerza real.  Pídele que te de oportunidades para alardear Su nombre.  Examina tu corazón para ver en qué pones la confianza.  ¿Confías en caballos o corceles?  ¿En fuerza o velocidad?  ¿En saltos o tiros?  ¿O en el nombre del Señor?

Confía en el Señor, hoy y todos los días de tu vida.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 18:31-43
Titus 1:1-9
Nehemías 12
E V A L U A C I O N
Jeremías 12:5

¿Cuándo fue la última vez que hiciste una evaluación honesta de tus habilidades?  ¿Cuándo evaluaste la competencia para ver que tan bien lo habías hecho?


En el libro de profecía de Jeremías él escribe sobre esta idea.  “Si los que corren a pie han hecho que te canses, ¿cómo competirás con los caballos?”


Muchas veces los deportistas que se desempeñan bien se vuelven  demasiado confiados en sus habilidades.  A menudo simplemente compiten contra contrincantes inferiores y reciben un brusco despertar cuando se enfrentan con un competidor mejor.


Jeremías hace una dura pregunta.  Él dice que si los atletas de tercer nivel  nos cansan, ¿cómo esperamos competir bien con los mejores jugadores?  ¿Qué haremos?  Haz una evaluación honesta de tus habilidades y pon el esfuerzo para mejorar.  No te jactes de tus éxitos, tal vez hayas jugado contra un competidor inferior y atletas superiores te podrían avergonzar luego.


Mientras oras antes de la competición hoy, pídele al Señor que te ayude a competir bien.  Tal vez juegues contra atletas de un nivel de hombres a pie o quizá parezcan correr como caballos.  En cualquier caso, busca dar honra al Señor con tu vida.



El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 18:18-30
Proverbios 13:13-25
Nehemías 11
C O R A Z ÓN  L I M P I O
Mateo 5:8

¿Con quién has competido que tuviera una visión impresionante sobre tu deporte?  ¿Quién en tu deporte tenía la capacidad de ver cosas que nadie más podría ver?  ¿Cómo sería ver cosas como Dios las ve?  ¿Cómo podemos
empezar a hacerlo?

En el evangelio de Mateo,  en el capítulo 5 y verso 8 leemos, “Dichosos los de corazón limpio, porque ellos verán a Dios.”  Es otro versículo de las Bienaventuranzas.


Ser dichoso quiere decir estar contento y feliz con lo que le ha tocado en la vida.  Jesús dice que somos dichosos cuando tenemos un corazón limpio en nuestros motivos y propósitos.  Todos nosotros tenemos que evaluar nuestros motivos y nuestros propósitos para hacer las cosas que hacemos.  ¿Estoy siendo egoísta o desinteresado?  ¿Busco lo mejor para otros?  ¿Pongo mi propia meta sobre la de mi equipo?  ¿Cuán limpio está mi corazón?


La promesa emocionante es que cuando tenemos corazones limpios, tenemos una perspectiva no común sobre el punto de vista de Dios sobre la situación.  Podemos entender lo que le complacería y tener la habilidad de elegir sabiamente.

Mientras te preparas para competir hoy, pídele al Señor que limpie y quite las imperfecciones de tu corazón.  Pídele que te de una visión pura para que veas lo que Él ve y así ser el compañero y competidor ideal.

El Plan de Lectura Bíblica:
2 Timoteo 3:10-17
Proverbios 13:1-12
Nehemías 10
M E T A S
I Timoteo 1:5

 ¿Cuándo tienes sentimientos encontrados, como cuando sientes que tu corazón está dividido?  A veces estamos atascados entre dos conjuntos de valores.  Estos momentos de corazones divididos y valores encontrados nos pasan más a menudo de lo que quisiéramos admitir.

 En la carta de Pablo a su joven amigo Timoteo en el capítulo 1 y verso 5 él escribió, “Debes hacerlo así para que el amor brote de un corazón limpio, de una buena conciencia y de una fe sincera.”


 Pablo instruía a Timoteo que se enfocara en el trabajo de Dios y evitara  controversias vanas.  Su objetivo de tal instrucción fue el amor, la pureza del corazón, una buena consciencia y la fe con integridad.


 El objetivo de estos pensamientos simples es el amor.  Mi aspiración más grande es que ames a Dios y a tus compañeros.  Tal amor brota de un corazón que es puro, uno que se hizo limpio y completo.  Tal amor proviene de una buena consciencia, libre de culpa y la desesperación.  Tal amor proviene de una fe sincera, una que simplemente le confía todos los asuntos de la vida a Dios, sobre todo el deporte.


 Mientras te preparas a competir hoy, toma unos momentos para examinar tu corazón.  ¿Es puro?  ¿Es buena tu consciencia?  ¿Es sincera tu fe?  Confío que contestes afirmativamente a tales preguntas que te permitirán competir con libertad y confianza.


El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 18:1-8
2 Timoteo 3:1-9
Proverbios 12:15-28
Nehemías 9
A M A   A   T U …
Marcos 12:31

Hablamos anteriormente del principio más importante de tu deporte y del primer mandamiento para la vida.  ¿Cuál seria el segundo principio y mandamiento?

Jesús dice este segundo mandamiento, justo después del primero, en Marcos capítulo 12 y verso 31, donde leemos, “El segundo es: ‘Ama a tu prójimo como a ti mismo.’  No hay otro mandamiento más importante que éstos.”

Es probable que hayas oído esto hace años, pero me gustaría que reemplazaras palabras orientadas hacia el deporte en vez de la palabra “prójimo.”

Prueba esto… Ama a tu compañero como a ti mismo.  Ama a tu contrincante como a ti mismo.  Ama a tu entrenador, el gerente del equipo, aun a los hinchas como a ti mismo.  Suena sencillo, pero ¿como lo hacemos en términos prácticos?

¿Esperas lo mejor de ti mismo?  Espera  lo mismo de tus compañeros.  Ámalos a ellos como a ti mismo.  ¿Crees que son puras tus intenciones?  Cree lo mismo de los otros. 

Ama a estas personas como te amas a ti mismo.  ¿Deseas el amor y el respeto?  Desea lo mismo para los que te rodean.  Ya sea el entrenador, compañero, hincha, o árbitro, dale a cada uno el amor y el respeto que deseas para ti mismo.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 17:20-37
2 Timoteo 2:14-26
Proverbios 12:1-14
Nehemías 8
C I R C U N S T A N C I A S
Romanos 8:28

¿Qué clases de cosas te deprimen durante la temporada?  ¿No jugar bien durante un juego?  ¿Entrenamientos deslucidos?  ¿Viajes largos?  ¿Relaciones tensas entre el equipo?  ¿Desafíos en el aula?  Cualquiera que sea la circunstancia, tenemos un gran promesa relacionada a la voluntad de Dios y su provisión.

En la carta de Pablo a sus amigos en Roma en el capítulo 8 y verso 28, él les dice, “Ahora bien, sabemos que Dios dispone todas las cosas para el bien de quienes lo aman, los que han sido llamados de acuerdo con su propósito.”  Según Pablo, un hombre que pasó por décadas de días difíciles, Dios trabaja por todo el proceso de nuestras vidas. 

Dice que Dios trabaja en todas las cosas para el bien de quienes lo aman… buenas cosas, malas cosas, cosas inteligentes, cosas tontas, cosas divertidas, cosas dolorosas… todas las cosas.  Dios dispone todas estas cosas para traerte el bien.  Aun en las peores, más tontas y sumamente dolorosas situaciones de la vida, Dios trabaja para que el bien te llegue.

Si es una mala racha, una amistad perdida, una familia rota, una nota baja o una deficiencia o cualquier otra; Dios te prometa lo mismo.  Él busca tu bien todos los días.  Descansa en la promesa de hoy y confíale mientras compites con confianza y seguridad.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 17:11-19
2 Timoteo 2:1-13
Proverbios 11:16-31
Nehemías 7
D I S C O R D I A
Proverbios 6:16-19

¿Has estado en un equipo donde alguien siempre provoca los problemas entre compañeros y con los entrenadores?  Éste no es un lugar agradable para estar y esa persona está en una situación precaria.

Aquí está la última cosa que a Dios le parece detestable según Proverbios capítulo 6 y versículos 16 al 19, “Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que le son detestables: los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que hace planes perversos, los pies que corren a hacer lo malo, el falso testigo que esparce mentiras, y el que siembra discordia entre hermanos.”

Este es diferente a los otros seis en que esta vez es la persona a quien el Señor encuentra detestable, no sólo su comportamiento. Esta clase de persona desentierra el sedimento de heridas y divisiones del pasado entre las personas para dividirlas.   Justo cuando parecen resueltas las disputas, el susurro de acusaciones o el énfasis en opiniones contrarias vuelven a incitar la discordia. 

Personas que deben ser las alianzas más naturales, como los compañeros y los hermanos, de repente son divididos por las palabras mordaces.  En vez de hacer eso, elijamos conservar la unidad.  En vez de dividir a las personas, podemos unirlas para animarles y promover la solución rápida de problemas.  Podemos mantener tremendas actitudes en el equipo para buscar la reconciliación al oír de una disputa o la discordia.

Conserva la unidad en la competición de hoy al poner tu mejor esfuerzo en todo momento mientras que persigues una victoria para tus compañeros y tus entrenadores.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 17:1-10
2 Timoteo 1:8-18
Proverbios 11:1-15
R U E D A   D E   P R E N S A

Proverbios 6:16-19

¿Cuán bien manejas las ruedas de prensa o las entrevistas de periódicos y la televisión?  ¿Cómo manejas la situación cuando tu  entrenador renuncia o es despedido?  ¿Qué le dices a tus amigos cuando un compañero es suspendido, es mandado a la banca, o está lesionado o expulsado?  ¿Dices la verdad o inventas un cuento para ocultar la situación?  Ten cuidado…

En Proverbios capitulo 6 y versos 16 al 19 leemos las cosas que Dios aborrece, “Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que le son detestables: los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que hace planes perversos, los pies que corren a hacer lo malo, el falso testigo que esparce mentiras…”

Un testigo falso es alguien que sabe la verdad, pero no está dispuesto a decirla.  En vez de decir la verdad o decir nada, el testigo falso se inventa una historia para protegerse.  Usualmente esto pasa en público, como en la corte o en una rueda de prensa.

Esparcir mentiras es como si un balde gigante volcara y derramara su contenido de engaños, verdades a medias y perjurio.  Las mentiras derramadas de esta manera son para ocultar de la verdad como la pintura cubriría una mancha.

Elige hablar con sabiduría en público.  Siempre hay situaciones que  requieren que protejamos la información dada a nosotros en confianza.  Tenemos que proteger la confianza que nos dan los compañeros, los entrenadores y los amigos y a veces es mejor no decir nada.  Habla sabiamente y todo el mundo estará complacido, a excepción de los periodistas.

¡Que te vaya bien en la competición y disfruta las entrevistas mientras hablas con una tremenda sabiduría!

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 16:19-31
2 Timoteo 1:1-7

Nehemías 4-5
D E S T R U C C I Ó N   R E P E N T I N A
Proverbios 6:16-18

¿Has oído la historia de Len Bias?  Él fue la primera opción de reclutamiento del equipo de basketball Los Celtics de Boston en 1986 de la NBA.  Durante la siguiente noche de su selección, él tuvo una sobredosis de cocaína y se murió.  Su historia sirve para ilustrar otra cosa que Dios aborrece.

Proverbios capítulo 6 y versículos 16 al 18 leemos, “Hay seis cosas que el Señor aborrece, y siete que le son detestables:  los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que hace planes perversos, los pies que corren a hacer lo malo…”

Es posible que te estés preguntando por qué Él aborrece estas cosas.  De hecho es sencillo; todas las cosas en este texto hacen daño a las personas.  Unas lo hacen rápidamente, otras más lentamente, pero inevitablemente el fin es el mismo, las personas se mueren.  Por eso, Él aborrece estos comportamientos – Él ama  profundamente a las personas.

Los pies de Len Bias corrieron rápido a abusar de la cocaína y le costó su vida en esa misma noche.  Lo que a unas personas les mata a lo largo de décadas, a él le pasó en una noche.  Sus pies corrieron rápido a lo malo y la muerte lo esperaba allí.

Elijamos evitar lo malo.  Es probable que ya sepas donde vive la maldad, y cuáles de tus amigos pasan tiempo allí.  ¡Evítalo a toda costa!  Podrías soslayarlo por un rato, o podrías ser como Len Bias y sufrir de inmediato.  La solución segura es evitarlo totalmente.

En la competición de hoy, ¡deja que tus pies corren al primer lugar!  Déjalos que sean rápidos para servir a tu equipo y cumplir tus objetivos.  ¡Ten un buen día de competencia!

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 16:10-18
Proverbios 10:1-16
Nehemías 3
P L A N E S   P E R V E R S O S
Proverbios 6:16-18

¿Te acuerdas de haber oído de violaciones escandalosas de reclutamiento que pasaron en los últimos años?  ¿Y de que en algunas instituciones hicieron trampas en los exámenes?  ¿Quién planificaría algo así?  ¿Por qué hacen tales cosas?

Tal maquinación es otra cosa que Dios aborrece.  Así lo leemos en Proverbios capitulo 6 y versos 17 por 18, “Hay seis cosas que el SEÑOR aborrece, y siete que le son detestables: los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente, el corazón que hace planes perversos…”

El proverbio dice que es el corazón que impulsa tales intrigas.  Tu corazón contiene tus pasiones, tus afectos y emociones que a veces pueden hacer caso omiso de tu mente.  El idear una maquinación es el concebir un complot, planear una medida de acción.  Un plan perverso es uno que ilícitamente saca provecho de la pérdida de otra, busca hacer daño a otras personas, engañar o estafar. 

¿Qué feo, no?   No me extraña que el Señor aborrezca esto.
Elijamos la pureza.  En vez de idear planes perversos, hagamos un complot de como animaros y edificarnos.  En lugar de planear, engañar o robar, consideremos como inspirar a nuestros entrenadores y compañeros.  Guarda tu corazón y evalúa tus motivos y se mantendrá tu corazón en la pureza.  Compite hoy con la pureza y la pasión.

El Plan de Lectura Bíblica:
1 Timoteo 6:1-10
Proverbios 9
Nehemías 1-2
V I O L E N C I A
Proverbios 6:16-17

¿Has sido alguna vez presa de un golpe bajo durante un partido?  Algunos atletas se aprovechan de sus contrincantes al ponerse en una posición comprometida para lastimarlos o humillarlos.  Esto es parecido a otra cosa que odia Dios.

Proverbios capitulo 6 y versos 16 y 17 dice, “Hay seis cosas que el SEÑOR aborrece, y siete que le son detestables: los ojos que se enaltecen, la lengua que miente, las manos que derraman sangre inocente…”

Las manos de una persona simbolizan sus hechos o acciones, y las manos que derraman sangre inocente son las que matan a personas.  En nuestro mundo deportivo, diríamos que lastiman o hacen daño a un contrincante o a un compañero.  

He visto a muchos competidores que golpean a otros mientras pasó la acción o dan un golpe fuerte después del silbato en el campo de futbol americano.  El hacer daño con malicia a un compañero, un contrincante, un entrenador o a un amigo equivale a derramar sangre inocente.  ¿Entonces qué haremos?

Elegir amar.  No conozco a nadie que sea más competitivo que yo.  Sin embargo tenemos que hacer un esfuerzo deliberado para someter la mentalidad que nos dijo que hay que ganar a toda costa, y en cambio tenemos que elegir competir con sabiduría.  Esta clase de actitud está impulsa por el amor, lo que Dios quiere más que nada.  Ten un buen día de competencia.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 15:11-32
1 Timoteo 5:16-25
Proverbios 8
Esdras 10
L A   L E N G U A   Q U E   M I E N T E
Proverbios 6:16-17

¿Has tenido alguna vez un compañero que mintió a tu entrenador o a tu equipo?  ¿Cómo respondiste tú?  ¿No odias esto?  También Dios lo odia…

En Proverbios capítulo 6 y versos 16 y 17 hallamos más de las cosas que Dios aborrece, “Hay seis cosas que el SEÑOR aborrece, y siete que le son detestables: los ojos que se enaltecen, la lengua que miente…”

La lengua usualmente traiciona a tus verdaderos sentimientos y pensamientos, aun cuando intentas ocultarlos.  La lengua a veces provoca hablar murmuraciones, malas palabras y excusas por haber faltado a una clase o a un entrenamiento.  En otros momentos tales excusas hasta pueden hacer creer al entrenador que una herida es más grave o engañarlo respeto a tu comportamiento cuando no estas con el equipo.  Éstas se llaman mentiras y el Señor las aborrece.

El mentir es un engaño hecho a propósito, la verdad a medias o los halagos vacíos.  En cualquiera de los casos, esto es detestado por Dios y por las víctimas de estos dichos.

Escoge  hablar la verdad.  Nadie gana cuando engañamos y lo mejor para todo el mundo es siempre servido cuando decimos la verdad.

En la competición de hoy, di la verdad al animar a tus compañeros y a tus entrenadores.  Habla sinceramente a los médicos y a los contrincantes.  Recuerda, que a Dios, le parece detestable la lengua que miente… Prefiero tenerlo a Él en mi bando que tenerlo en contra de mí.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 15:1-10
1 Timoteo 5:1-15
Proverbios 7
Esdras 9
A R R O G A N C I A
Proverbios 6:16

¿Qué odias más que nada?  ¿Es la espinaca, el hígado, el jarabe para la tos, las mentiras, o el perder?  Tal vez sea el no obtener el primer lugar.  En la carta de hoy escucharemos las seis cosas que más odia Dios, siete que le parecen detestables.

En Proverbios capítulo 6 y verso 16 leemos, “Hay seis cosas que el SEÑOR aborrece, y siete que le son detestables: los ojos que se enaltecen…”

¿Has visto alguna vez la arrogancia de un campeón?  Así es como se ven los ojos que se enaltecen.  ¡Están orgullosos de ellos mismos aunque todavía no han ganado nada!

Los ojos que se enaltecen son orgullosos, arrogantes, y llenos del egoísmo.  Miran con desprecio a los demás y los perciben inferiores.  Usan sus gafas de superioridad mientras miran en el espejo de la vanidad.

En lugar de tener ojos que se enaltecen, elige ser humilde.  Deja la arrogancia, el orgullo y en cambio lleva una actitud de humildad hacia tus compañeros y contrincantes.  Deja que la velocidad, la fuerza y la resistencia hablan por ti.

Haz de este día un tiempo grande para competir y elige hacerlo con la humildad.  Así evitarás mostrar una actitud soberbia que Dios  tanto odia.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 14:25-35
1 Timoteo 4
Proverbios 6
E X P R E S I O N E S   D E   E S P E R A N Z A
1 Pedro 3:15

¿Cómo respondes cuando ves a un compañero que muestra un fuerte compromiso y dedicación a su deporte o a su equipo?  ¿Te preguntas por qué lo hace?  Tal vez sigues su ejemplo.  ¿Le has preguntado alguna vez de por qué está tan comprometido?

En la carta primera de Pedro en el capítulo 3 y verso 15 leemos lo siguiente, “Más bien, honren en su corazón a Cristo como Señor. Estén siempre preparados para responder a todo el que les pida razón de la esperanza que hay en ustedes.  Pero háganlo con gentileza y respeto.”

Los consejos de Pedro son sencillos – un corazón comprometido será siempre notado por otros.  Un corazón comprometido provocará preguntas.  Cuando las personas te pregunten acerca de tu compromiso, dales una repuesta con gentileza y respeto.


Es lo mismo para nosotros los deportistas.  Muchas personas notarán tu compromiso a tu equipo y a tu deporte.  Algunos de ellos aun te preguntaran sobre éste.  Tu corazón comprometido es un enigma para ellos y la mayoría no lo entenderán.  Cuando te pregunten, dales una repuesta sencilla con gentileza y respeto.  Aun si siguen sin entender, les habrás respondido bien.

Mientras se acerca la competición de hoy, entiende que tu nivel de compromiso quizás sea fuera de lo común y los demás tal vez no lo aprecien totalmente.  Espera que tal compromiso sea observado, ocasione preguntas y aun levante objeciones.  Prepárate para responder con gentileza y respeto a todos que te interroguen.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 14:15-24
1 Timoteo 3:11-16
Esdras 7
I N S T R U C C I Ó N
Proverbios 4:13

¿Puedes imaginar cuan fuerte agarrarías una cuerda si fuera la única cosa que te impidiera caerte a un acantilado de 200 metros?  Claro que la agarrarías con toda tu fuerza… la cuerda sería como vida a ti.  Hoy hablaremos de algo más del cual podemos agarrarnos fuertemente.

En Proverbios capítulo 4 y versículo 13, el rey Salomón escribe, “Aférrate a la instrucción, no la dejes escapar; cuídala bien, que ella es tu vida.”

Salomón nos aconseja que nos aferremos a la instrucción.  La instrucción es el conocimiento que recibes de los padres, los docentes, los entrenadores, los amigos y las experiencias.  Tiene que ver con el deporte, lo académico, la fe y la vida en general.  Dice que debemos aferrarnos a ésta.


También dice, “No la dejes escapar.”  Hay cosas que podrían aflojar la cuerda de la instrucción.  Cosas como la fatiga, la distracción, y la debilidad podrían causarnos un fracaso sin la habilidad de recuperarnos.

Salomón nos aconseja que cuidemos bien la instrucción. Guardemos  que la falta de disciplina no nos robe la instrucción.  Podemos perderla ante la distracción o malgastarla por el desuso.


¡La razón del porqué todas estas directrices es que la instrucción es tu vida!  Puede ayudarte a evitar los problemas, encontrar el éxito, y disfrutar la paz.  Dentro de tu deporte, la instrucción es clave para desarrollar tus destrezas y para la realización de un plan de juego exitoso.

Mientras te preparas para la competición de hoy, aférrate a la instrucción de los entrenamientos de esta semana.  Guarda bien las cosas que has aprendido y descubrirás que la instrucción es tan valiosa como la vida misma.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 14:1-14
Proverbios 4
Esdras 6
Á N I M O
Hebreos 3:13

¿Qué clases de cosas necesitas diariamente para competir bien?  Sin dudas dirías cosas como la comida, el descanso, el entrenamiento, el agua.  Son todas necesidades físicas y cotidianas para el competidor. ¿Qué cosas alimentan tu alma que también necesitas todos los días?  La escritura de hoy tiene una repuesta.

En el capítulo 3 y versículo 13, el escritor de la carta a los Hebreos dice, “Más bien, mientras dure ese «hoy», anímense unos a otros cada día, para que ninguno de ustedes se endurezca por el engaño del pecado.”

Es cierto que son necesarios la comida, el sueño, el ejercicio, y el entrenamiento para preparar tu mente y tu cuerpo para altos niveles de competición, pero si desatiendes alimentar tu alma con el ánimo, serás desnutrido espiritual y emocionalmente. 

Mientras te preparas para la competición de hoy, anima a tus compañeros y entrenadores, y anima también a los gerentes del equipo y directores técnicos.  Alimenten sus almas con palabras de ánimo  y gestos de apoyo.  El recibir aliento todos los días mantendrá que nuestros corazones no se endurezcan por el engaño y la amargura.  Juega como un campeón hoy.

El Plan de Lectura Bíblica:
1 Timoteo 2
Proverbios 3
Esdras 4-5