C E L E B R I D A D
Marcos 1:45
¿El éxito en lo deportivo y su resultante popularidad te han llevado alguna vez a la pérdida de tu privacidad? Muchos deportistas que tiene grandes logros se convierten en celebridades y por lo tanto pierden la capacidad de desplazarse libremente en la sociedad. Tú pudieras estar pensando, “Me gustaría tener ese problema.” Podemos observar que esto le pasó a Jesús mientras leemos el evangelio de Marcos.
En el capítulo 1, versículo 45 leemos, “Pero él salió y comenzó a hablar sin reserva, divulgando lo sucedido. Como resultado, Jesús ya no podía entrar en ningún pueblo abiertamente, sino que se quedaba afuera, en lugares solitarios. Aun así, gente de todas partes seguía acudiendo a él.”
Jesús acababa de hacer cosas aparentemente imposibles en un pueblo y el hombre a quien le había sucedido el milagro, empezó a divulgar lo sucedido. Jesús le había pedido que se quedara callado, pero la emoción del hombre no podía ser contenida. Todo esto resultó en un nivel de celebridad para Jesús que empezó a afectar su vida ya que no podía ir a ningún lado sin que la gente se aglomerara alrededor de Él.
Aunque esto te pasara en esta temporada a ti y a tus compañeros y se convirtieran en personas famosas, manténganse conectados a sus entrenadores y amigos. Tus compañeros de equipo son el sistema ideal de apoyo. La práctica y la competición pueden ser su escape de la presión del público. La gente a quien tú quieres en tu vida todavía puede encontrarte y tú puedes disfrutar de lugares más privados para un retiro, como Jesús lo hizo.
Compitamos hoy en una manera tremenda y démosles a todos una razón para tratarnos como celebridades.
El plan de lectura:
Mateo 14:1-21
Hechos 20:13-38
Mateo 17:1-13
Salmo 41
Mateo 14:1-21
Hechos 20:13-38
Mateo 17:1-13
Salmo 41