D O N E S

Juan 3:27

¿Cómo sería ostentar un record en tu deporte, jugar al más alto nivel, sólo para ver que alguien más llegue e inmediatamente bata todos tus récordes con una aparente facilidad?  Juan el Bautista experimentó justo esta dinámica, pero a diferencia que la mayoría de nosotros, lo llevó con más aplomo.

En Juan capítulo 3 y verso 27, “Les respondió Juan, ‘Nadie puede recibir nada a menos que Dios se lo conceda.’”  Tal vez dices, “Pero yo gané cada punto que marqué.”  Es cierto, pero Juan sabía que las cosas importantes de la vida, las cosas que tienen mayor valor son dones de Dios.

En el caso de Juan, era el primer hombre en 400 años que hablaba con la autoridad de Dios.  Es impresionante, pero aquí llega su primo más joven y de repente eclipsa su vida entera.  Aunque había personas que esperaban que Juan hubiera tenido celos, él exhibía alegría y reconoció a Dios como el dador de toda buena dádiva.

Los dones que tienes son los mismos.  Mucha de la gracia concedida a ti nunca la podrías ganar.  Es un regalo, no una insignia al mérito.  La habilidad de jugar y la oportunidad de competir es un regalo que debes atesorar y por el cual debes estar agradecido.

Mientras te acercas a la competición de hoy, aprecia tales dones, deléitate en ellos, y disfrútalos al máximo con un corazón agradecido.

El Plan de Lectura Bíblica:
Lucas 24:36-44
Hebreos 13:1-8
Proverbios 30
Isaías 62-64