R E N O V A C I O N
2 Corintios 4:16

¿Cuándo te sientes que tu cuerpo se consume y tu fuerza se agota?  Tal vez sea al final del entrenamiento, a medio camino antes de la temporada o cuando falta una semana para el final de una temporada muy larga y difícil.  ¿Cómo podemos renovar nuestros corazones y encontrar la fuerza para seguir adelante pese a tales sentimientos?  El verso de hoy nos anima así.

En la segunda carta a la iglesia en Corinto en capítulo 4 y verso 16 leemos, “Por tanto, no nos desanimamos. Al contrario, aunque por fuera nos vamos desgastando, por dentro nos vamos renovando día tras día.”  Pablo fue consciente de los tiempos arriesgados que aguantaban sus amigos y como lo afectó físicamente.  Él se identificó con su situación difícil. 

Es el carácter de la competición y las largas temporadas que agotan nuestros cuerpos.  Podemos identificar con estas personas y con el desgastar por fuera de sus cuerpos.  Los más sabios entre nosotros también saben como ser renovados por dentro – de día en día en nuestros corazones.

Aquí está el desafío para nosotros.  ¿Podemos confiar en nuestros corazones que nos dirigirán a hacer lo justo, aunque nuestros cuerpos pidan a gritos que renunciemos?  ¿Podemos seguir buscando nuevas fuerzas a través de corazones renovados y seguir adelante a pesar de los tiempos difíciles?

Mientras te preparas a competir hoy, confía tu corazón a Él que te da fuerza desmedida.  Pídele que llene tu corazón con coraje y que te permita competir con fuerza.  Estarás asombrado de cómo responden tu mente y tu cuerpo al ejemplo de tu corazón.
El Plan de Lectura Bíblica:
Cantar de Cantares 4:8-16
Jeremías 52
T I E M P O
Juan 6:15

¿Algunas veces has oído hablar a tus entrenadores acerca del ritmo del partido o de no alcanzar la cumbre demasiado temprano en la temporada?  ¿Cuán importante es el tiempo de la vida de un equipo?  ¿Cuán importante es por lo general para la vida?  Lo podemos ver en la vida de Jesús en la carta de hoy.

En el evangelio de Juan en el capítulo 6 y verso 15 leemos, “Pero Jesús, dándose cuenta de que querían llevárselo a la fuerza y declararlo rey, se retiró de nuevo a la montaña él solo.”

Que duro debió haber sido para Jesús que se haya enterado de que al final Él sería el rey de Israel, pero éste no era el tiempo apropiado.  ¿Qué duro es que un jugador sepa que al final estará en el  Salón de la Fama pero no va a actuar como la persona más arrogante del mundo?  Es difícil, pero importante.

Hay un cronómetro en una competición y aun en una temporada.  Hay cumbres y valles emocionales, loa vaivenes del impulso, y cambios en la confianza de jugador a jugador y de equipo a equipo.  Como manejamos el cronómetro de estos cambios de impulso y de emoción es crítico así como ese día lo fue para Jesús y Su vida.

Haz todo que puedas para jugar al más alto nivel, a la hora del partido.  Trabaja para manejar tus emociones y concéntrate para que seas mejor para que contribuyas con un esfuerzo ganador para tu equipo hoy.  Es efectivamente lo que Jesús haría.

 El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 6:1-15
1 Pedro 3:1-7
P R U E B A S   D E   C A R Á C T E R
1 Pedro 1:6

¿Qué encuentras bien difícil mientras compites en tu deporte?  ¿Pone a prueba algunas partes de tu carácter este proceso?  ¿Pone a prueba tu voluntad, tu cuerpo, tus actitudes, tus emociones, quizás todos?  ¿Cuán profundamente te afectan estas pruebas?

En la primera carta de Pedro a sus amigos en lo que hoy en día es Turquía, en el capítulo 1 y verso 6 leemos, “Esto es para ustedes motivo de gran alegría, a pesar de que hasta ahora han tenido que sufrir diversas pruebas por un tiempo.”

Aunque el deporte nos provoque un gran placer y la sensación de cumplir; aunque parezca que vivimos por competir, las partes difíciles del proceso a menudo nos cansan.   El sufrimiento que viene por los músculos adoloridos, las articulaciones adoloridas, las pérdidas que nos decepcionan, y las relaciones que se vuelven tensas – todos son pruebas para nosotros.

Nos regocijamos mucho por las partes buenas en nuestro deporte, pero también por un rato, es posible que suframos mucho dolor por estas partes más difíciles de la competencia: entrenar, viajar, y estudiar.

Mientras nos aproximamos la competición de hoy, enfoca tu mente en tu parte preferida de este deporte.  Deja atrás el dolor y las partes difíciles.  Mantén a la vista tus metas y esfuérzate para tener una gran llegada y una tremenda victoria.

El Plan de Lectura Bíblica:
Eclesiastés 11
Jeremías 39-43
M E T A S
Filipenses 3:13

La meta delante de ti es la misma en cada competición: ganar y darle honra a Dios en el proceso.  Hoy, Pablo tiene más palabras para desafiarte.

En su carta a la iglesia de los Filipenses en el capítulo 3 y verso 13 el dice, “Mas bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que esta delante, sigo avanzado hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante tu llamamiento celestial en Cristo Jesús.”

Hoy hablaremos de esforzarnos por alcanzar la meta.
La meta está a la vista.  La victoria está en camino.  Tu tarea es esforzarte con el objetivo de alcanzarla.  Tu contrincante no se acostará; no dejará que tú salgas tranquilamente con aquella.  Hay que ganársela.

Hagamos de nuestra tarea el esforzarnos hacia la meta.  Esforzarnos a través de obstáculos momentáneos.  Esforzarnos a través de cambios de velocidad.  Esforzarnos pese a las heridas.  Esforcémonos por las fallas mentales.

Esforcémonos por la emoción… !Esforzarnos!  Hay que competir hasta el último segundo sin pensar en la resignación.  Da todo el valor y la pasión al partido de hoy y serás campeón, pese al resultado final.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 4:15-26
1 Pedro 1:1-9
E S F U E R Z O
Filipenses 3:13

Todas las competiciones involucran un esfuerzo. Mientras competimos sufrimos tirones en los músculos, presión en las mentes y aun en nuestras emociones.  El siguiente verso contiene todavía más ánimo para la búsqueda de una victoria.

En su carta a la iglesia de los Filipenses en el capítulo 3 y versículo 13 el dice, “Mas bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que esta delante, sigo avanzado hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante tu llamamiento celestial en Cristo Jesús.”  Hoy hablaremos de esforzarnos hacia lo que está delante.

Yo creo que él usa la palabra “esforzar” a propósito.  El logro atlético siempre requiere del esfuerzo.  Nos esforzamos a realizar un tiro perfecto, a correr más rápido, a realizar el gran juego.  De igual forma, algunas veces el esfuerzo se involucra para mantener relaciones entre compañeros para que estén en bien. Y a veces se requiere un esfuerzo para enforcar bastante nuestras mentes para que compitamos bien.

El punto es esforzarnos hacia lo que está delante.  No te esfuerces hacia el pasado, ya terminó.  Esfuérzate hacia la competición de hoy y el objetivo de ser campeón.  Esfuérzate hacia hacer lo mejor posible para mejorar tu equipo y alcanzar sus metas.  Haz hoy el mejor día de competición de tu carrera.  Esfuérzate como campeón hoy.

El Plan de Lectura Bíblica:
Eclesiastés 6
Jeremías 26-29
E N F O Q U E
Filipenses 3:13

Enfoca tu mente para tu mejor partido de la temporada.  El apóstol Pablo comparte unas palabras que nos pueden ayudar.

En su carta a la iglesia de los Filipenses en el capítulo 3 y verso 13 él dice, “Hermanos, no pienso que yo mismo lo haya logrado ya.  Mas bien, una cosa hago: olvidando lo que queda atrás y esforzándome por alcanzar lo que esta delante, sigo avanzado hacia la meta para ganar el premio que Dios ofrece mediante tu llamamiento celestial en Jesucristo.”

El primer mandato es olvidar lo que está en el pasado.  Esto aplica a ambos resultados, las derrotas y las victorias.  Lo bueno de tener un torneo después de la temporada es que aun el último equipo que se clasifica tiene la misma oportunidad de ser campeón como el primer calificado.  ¡El último equipo que se clasificó en la última posición puede olvidarse de la temporada entera de desafíos y optar por el  campeonato!

Olvida lo que queda atrás: disputas en el equipo, pérdidas desagradables, victorias fáciles, malos entrenamientos, todo.  Enfoca tu mente en el partido del presente.  Además, mantén la atención en el próximo juego, el próximo lanzamiento, el próximo rebote.  Estén en él ahora y sean unos campeones hoy.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 1:29-34
Santiago 2:14-26
T R O F E O S   D E S L U S T R A D O S
1 Pedro 1:3-4

¿Te has fijado en los trofeos que están en tu universidad que han sido ganados a lo largo de las décadas?  ¿Cómo es que pierden su brillo con tanta rapidez y se empañan y empolvan?  ¿Han perdido su brillo desde sus días de  campeonatos?  ¿Cuál clase de trofeo nunca se envejece?

Leemos de tales recompensas en la primera carta de Pedro a sus amigos en el capítulo 1 y versos 3 y 4.  Allí se lee, “¡Alabado sea Dios, Padre de nuestro Señor Jesucristo! Por su gran misericordia, nos ha hecho nacer de nuevo mediante la resurrección de Jesucristo, para que tengamos una esperanza viva y recibamos una herencia indestructible, incontaminada e inmarchitable. Tal herencia está reservada en el cielo para ustedes.”

Todos los trofeos, medallas, o galardones que yo he ganado se deslustraron lentamente o se perdieron en el armario.  ¡Qué gran herencia tenemos en conocer a Dios!  Aquí Pedro dice que esta herencia es indestructible, que nunca va a deteriorarse.  Él también dice que es incontaminada, que ninguna otra fuerza puede empeorarla.  Él dice que no va a marchitarse, como la tinta de los certificados o el brillo de un trofeo, o inclusive como los recuerdos de campeonatos impresionantes que se desvanecen.

Mejor que todo, la herencia está guardada para nosotros en los cielos.  Es mucho más segura allá que en cualquier mueble de trofeos.  La seguridad de nuestra herencia gloriosa está en las manos de Dios.  No hay ningún otro lugar en el universo que es más seguro para nuestros tesoros.

Juega hoy como si habría un trofeo perfecto y como si está guardado en los cielos para ti.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 7:25-36
1 Pedro 5:8-14
Cantar de Cantares 8:8-14
Lamentaciones 4-5
M I L A G R O S
Juan 5:20

¿Qué es la cosa más milagrosa que jamás has visto en la cancha de basquetbol?  ¿Un tiro de desesperación que entró?  Tal vez fue un paso increíble que hizo un jugador.  Tal vez fue un hecho sacrificial que hizo un jugador que dio  una victoria importante.  Jesús nos dice en la carta de hoy por qué pasan los Milagros.

Mientras hablaba con sus discípulos en Juan capítulo 5 y verso 20 leemos las palabras de Jesús, “Pues el padre ama al hijo y le muestra todo lo que hace.  Si, y aun cosas más grandes que éstas le mostrará, que los dejará a ustedes asombrados.”

Jesús hizo exactamente lo que vio hacer su Padre, y ¡qué cosa milagrosa!  Sanar a las personas, resucitar los muertos, caminar encima del agua… actos que son fuera de lo normal para personas como tú y yo.  La clave es que estas cosas provinieron de la relación entre Dios y Jesús.  El dice, “el padre ama al hijo…”

¡A mi me impresiona que el Padre me ama a mí también!  ¡Eso me da confianza que Él me mostrará lo que está haciendo y cuidado!  Cuando yo lo veo y actúo de esta manera, milagros están por pasar.

En la competición de hoy, confía en las relaciones que has desarrollado en tu equipo.  Ve lo que hacen tus compañeros y tus líderes, y entonces únete a ellos en la emoción de un buen juego.  Cosas milagrosas pasan cuando nos juntamos en un esfuerzo unificado.  ¡Miren cómo se maravilla la gente cuando ustedes juegan como campeonatos!

El Plan de Lectura Bíblica:ct
Juan 7:14-24
1 Pedro 5:1-7
Cantar de Cantares 8:1-7
Lamentaciones 3
P A Z  A  T U S  P E N S A M I E N T O S
Filipenses 4:7

¿Cómo calmas tu mente cuando las preocupaciones y el temor llegan?  ¿Cómo confiamos en Dios cuando todo lo que vemos señala el fracaso y la desesperación?  Deja que las palabras del versículo de hoy te animan.

En la carta de Pablo a sus amigos en Filipo, él escribe en el capítulo 4 y verso 7, “Y la paz de Dios, que sobrepasa todo entendimiento, cuidará sus corazones y sus pensamientos en Cristo Jesús.”

Confía en el Señor que continúa dándote la paz para estar tranquilo y la confianza del corazón cuando le oras.  Mira a Él para que te dé todo lo que necesitas en todas las áreas de la vida.

Busca a Dios para la sabiduría en tus relaciones, para el conocimiento en las clases, para las habilidades y la valentía en la competición.  Él tiene todo que necesitamos para ser personas que le den honra.

Ten por seguro que cuando miramos a nuestro Señor para estos asuntos, encontramos una paz que sobrepasa cualquier cosa que la mente humana pueda entender.  Seremos cargados por la paz del Señor así como una paloma lleva una flor.

La paz que el Señor da nos guarda nuestras mentes y los corazones.  Nos guarda los corazones del dolor y la desesperación.  Nos guarda las mentes de la confusión y la frustración.

Mientras ores hoy, descansa en la paz de Dios y confíale que guardará tu corazón y tu mente a través de tu relación con Jesucristo.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 7:1-13
1 Pedro 4:12-19
Cantar de cantares 7
Lamentaciones 2
M I S E R I C O R D I A
2 Corintios 4:1

¿Qué podría pasar durante un entrenamiento o una competición que te haría perder el corazón? ¿De dónde sacarías el poder para esforzarte en tales circunstancias?  En el versículo de hoy investigaremos una fuente de poder y valor para nuestros corazones que es ilimitada.

En la segunda carta a la iglesia de Corinto en el capítulo 4 y verso 1, Pablo escribe, “Por esto, ya que por la misericordia de Dios tenemos este ministerio, no nos desanimamos.”  Pese a los tiempos terribles, este hombre escribe a sus amigos diciéndoles que su corazón no se pierde y que la misericordia de Dios ha sustentado su servicio a ellos.

La mejor fuente de perseverancia en el mundo es la misericordia de Dios.  En nuestros peores momentos, Él no nos da lo que merecemos; sino que nos da lo mejor.  En nuestros mejores días, también es por su misericordia que recibimos los deleites de la vida.

Si recibiéramos lo que merecemos con relación al deporte, la mayoría de nosotros estaríamos en el banquillo para siempre.  Tendríamos que correr por el próximo milenio para poder pagar por nuestra insensatez.  Gracias a Dios que los entrenadores nos dan también misericordia.

 Así que tienes tu posición en este equipo como resultado de la misericordia de Dios, y tal vez la de tus entrenadores también, no te desalientes.  Ten ánimo que debe haber un propósito fuerte y vital del porqué estás con este equipo.  Búscalo y realízalo con todo tu corazón.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 6:60-71
1 Pedro 4:1-11
Cantar de Cantares 6
Lamentaciones 1
C A R A C T E R
Romanos 5:3-4

Todos nosotros tenemos cosas en nuestras vidas que requieren perseverancia.  Ya sea el sufrimiento, el dolor de una lesión, relaciones rotas u otras penas; cuando perseveramos por estas cosas hallamos una gran recompensa.  El carácter es el resultado de una vida de perseverancia.

El apóstol Pablo escribe a sus amigos en Roma en el capítulo 5 y verso 4, “No solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza.  Y esta esperanza no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.”

La perseverancia en tiempos duros es como un metal precioso que se refina por el fuego.  El fuego purifica el metal de las impurezas.  La perseverancia quita las impurezas como, la historia emocional, la basura de nuestras vidas, y como consecuencia, produce la entereza de carácter.  Persevera en la competición de hoy y saca la recompensa de un carácter excelente.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 6:41-59
1 Pedro 3:13-22
Cantar de Cantares 5
L I D E R A Z G O
Juan 5:19

 ¿De quién has recibido instrucción en el juego?  Ciertamente en cada nivel de tu deporte, ha habido entrenadores  que te enseñaron muy bien.  ¿Quién más provee asesoramiento sabio?  ¿Quién habría hecho esto por Jesus?  Él nos cuenta en la carta de hoy.

 En Juan capítulo 5 y verso 19 leemos, “Entonces Jesús afirmó: --Ciertamente le aseguro que el hijo no puede hacer nada por su propia cuenta, sino solamente lo que ve que su padre hace, porque cualquier cosa que hace el padre, la hace también el hijo.—“ 

 Allí está la clave para que Jesús viviera con sabiduría.  Haz lo que hace tu líder.  Él vio lo que su Padre hacía y simplemente imitó sus acciones.   

De este mismo modo, podemos emular los mejores ejemplos que hemos recibido de nuestros entrenadores, compañeros y contrincantes para llegar a jugar el mejor partido posible. 

Recuerda las lecciones de vida y del deporte a través de  años de entrenamientos y horas de estudio de los videos.  Acuérdate de los ejemplos de personas que tenían un gran juego y entonces camina en las huellas de aquéllos que te han precedido.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 6:25-40
1 Pedro 3:8-12
Jeremías 51
¿H A B L A R   O   J U G A R ?
1 Juan 3:18

 ¿A quién respetas más, al jugador que fanfarronea o el que muestra su destreza en el campo de la competición?  Seguro que tu repuesta sería la misma que la mía.  Las acciones hablan más fuerte y más claro que las palabras.

 El apóstol Juan habla de esto en capítulo 3 y verso 18 de su primera carta.  Allí leemos, “Queridos hijos, no amemos de palabra ni de labios para afuera, sino con hechos y de verdad.”

 Seguro que todos nosotros nos cansan las personas que pretenden ser expertos del deporte, pero cuando se les cuestiona un poco más, sale a relucir que son novatos.  Todos nosotros hemos conocidos a jugadores que hablan como si fueran jugadores inmejorables, pero de hecho no pueden jugar para nada.  Su experiencia se muestra sólo en sus palabras.  

 Debemos ser jugadores que vivamos con hechos y verdad.  Un amigo mío le gusta decir “Di menos y haz más.”  Esto debe caracterizar nuestro desempeño.  Permitamos que nuestro trabajo en el campo de la competencia hable por nosotros.  Así es como competimos con hechos y verdad.

 Mientas compites hoy, toma en serio la admonición de Juan que nos dice que amemos con hechos y verdad.  Ama a tus compañeros y a tus entrenadores al poner tu mejor esfuerzo para asegurar una victoria.  Esto hablará mucho sobre tu juego y tu carácter.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 6:16-24
Cantar de Cantares 4:1-7
Jeremías 50
A F E C T O
Filipenses 1:8

¿Quién es tu mejor amigo?  ¿Quién te importa profundamente?  ¿Familia?  ¿Amigos?  ¿Compañeros?  ¿Entrenadores?  ¿Cuál es la fuente de tal afecto?  ¿Cuán durable son esas relaciones?  La Biblia destaca una fuente de amor que perdura para siempre.

En la carta de Pablo a sus amigos los filipenses, en el  capítulo 1 y versículo 8 dice, “Dios es testigo de cuanto los quiero a todos con el entrañable amor de Cristo Jesús.”  Más que nada, con estas cartas quiero yo comunicarles el amor que tengo por ustedes.  Además quiero que sepan que la fuente de este amor se basa en mi relación con Dios.  Su amor por ustedes me causa hacer lo mismo.

Hay una seguridad y un poder que proviene por ser amado.  Así como conozco con certeza que mi esposa me ama, que mi hijo, mi mamá y mi papá, mis amigos me aman y sobre todo, Dios me quiere; por lo tanto se me da el poder y la libertad para amar a otras personas.

Esta misma seguridad y el mismo poder son una buena fuente para la competición y otras facetas.  En los deportes, en los negocios, en la vida con la familia, en toda área de la vida, tienen la libertad para amar y proseguir a la excelencia porque Dios y otras personas los aman y los valoran.

Lleven esta confianza al campo deportivo esta noche.  Jueguen con pasión, confianza, corazón, poder y perseverancia porque son personas amadas.  Si pareciera que nadie en el mundo los quiere, yo los quiero a cada uno de ustedes.  Reciban mi apoyo para toda la vida.

El Plan de Lectura Bíblica:
Santiago 2:18-25
Cantar de Cantares 3
Jeremías 49
S U F R I M I E N T O
Romanos 5:3

Durante cada temporada, el sufrimiento y el dolor nos encuentran.  Ya sea  en forma de una mala racha, una lesión, desafíos académicos o una tragedia en la familia, el sufrimiento es inevitable.  Lo que hace la diferencia es cómo las personas reaccionan al sufrimiento.

En la carta de Pablo a sus amigos en Roma, en el capítulo 5 y versículo 3, el escribe, “Y no solo en esto, sino también en nuestros sufrimientos, porque sabemos que el sufrimiento produce perseverancia; la perseverancia, entereza de carácter; la entereza de carácter, esperanza. Y esta esperanza  no nos defrauda, porque Dios ha derramado su amor en nuestro corazón por el Espíritu Santo que nos ha dado.”

Si a nuestras vidas les faltara el sufrimiento, no estaríamos preparados para las grandes crisis que seguramente vendrán.  Pablo dice que el sufrimiento produce perseverancia.  Los pequeños dolores y penas de la vida nos preparan para tratar con los dolores intensos y nos enseñan como seguir adelante en pos de la excelencia.  Dejemos que el sufrimiento produzca el resultado esperado dentro de nosotros… perseverancia.  Cuando esa gran calidad nos posee, podemos seguir adelante pese a cualquier dificultad y llegar victoriosos al otro lado.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 5:31-47
1 Pedro 2:9-17
Cantar de Cantares 2
Jeremías 47-48
P A C I E N C I A
Proverbios 16:32

¿Qué tan bien controlas tus emociones durante la competencia?  ¿Te distraes fácilmente o te mantienes bajo control?  ¿Podría ser que la Biblia tenga algo que enseñarnos acerca de estos asuntos?

Proverbios capítulo 16 y verso 32 declara, “Más vale ser paciente que valiente; más vale dominarse a sí mismo que conquistar ciudades.”  A veces las batallas más grandes que luchamos se ubican entre nuestras orejas.

Muchas veces el factor determinante de nuestro éxito o fracaso es la lucha por quien controla nuestras mentes y emociones.  En esta escritura, la paciencia y el dominio propio valen aún más que la fuerza física o el poder militar.

Mientras compites hoy, pídele a Dios que te permita dominar tu mente y tus emociones.  Pídele que tome control de ellos para sus propósitos.  Compite con paciencia y mantén el control completo de tu enfoque mental y emocional.  Como dice el proverbio, estas cualidades nos hacen mejores que un guerrero poderoso y aun más fuerte que el hombre que puede conquistar una ciudad.  Compite como campeón hoy.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 5:16-30
1 Pedro 2:1-8
Cantar de Cantares 1
Jeremías 44-46
S A N I D A D
Juan 5:8-9

¿Cuándo sientes realmente la sanidad de una rodilla que antes estaba lesionada, en el cuarto del médico o mientras vas corriendo tras la pelota?  ¿Cuándo te vuelve la confianza en tu rodilla, mientras miras los rayos X o después de hacer un movimiento difícil para anotar?  Creo que ya lo sabes.  También lo supo Jesús.

En el evangelio de Juan en el capítulo 5 y versículos 8 y 9 leemos,  “—Levántate, recoge tu camilla y anda —le contestó Jesús.   Al instante aquel hombre quedó sano, así que tomó su camilla y echó a andar.  Pero ese día era sábado.” 

¡Este hombre había sido afligido con esta enfermedad por 38 años!  Y aquí viene Jesús y le ordene que se levante.  ¿Qué me levante?  ¡Él había estado en la misma posición por 38 años!

Me pregunto, cuando ocurrió la sanidad... mientras estaba acostado en la camilla o cuando él puso esfuerzo para levantarse y caminar?  Yo creo que es la  última respuesta.  Es por eso que Jesús dijo eso.  Siempre es un desafío cuando alguien nos da un orden para hacer lo imposible.  ¿Confiamos o no?

En el partido de hoy hay que confiar en el Señor y en tus entrenadores cuando ellos dicen, “Levántate, recoge tus temores, y compite como un campeón.”  No importa si crees que eres un campeón o no, tú has sido llamado a hacer el juego.  Éste es mi reto para ustedes también.  ¡Juega como un campeón hoy!

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 5:15-26
1 Pedro 1:17-25
Eclesiastés 12
E L  C O M P A Ñ E R O  I D E A L
1 Juan 3:16

 ¿Quién es tu modelo de un compañero ideal?  ¿Qué hace que él sea un gran compañero?  Para mí, esa persona es Jesucristo.  Considerémosle como un modelo a seguir.

  En la primera carta de Juan, en el capítulo 3 y versículo 6, leemos, “En esto conocemos lo que es el amor: en que Jesucristo entregó su vida por nosotros. Así también nosotros debemos entregar la vida por nuestros hermanos.”
Así es como se ve un gran compañero, ¡uno que pone su vida por los demás!  Ciertamente podemos ver esto vívidamente en la vida de Jesús.  Él indubitablemente murió por nosotros.

¿Cómo podemos, en una manera menos drástica y sin derramar sangre, poner nuestra vida por nuestros compañeros?  Piénsalo.  Hacemos esto cuando damos de nuestro tiempo para ayudar a desarrollar a los novatos.  Lo hacemos cuando sacrificamos nuestros récords personales o logros por el bien del equipo.  Lo hacemos cuando cambiamos posiciones para llenar un vacío que ha aparecido debido a una lesión o enfermedad.  Un gran compañero es aquél que pone su vida por sus amigos.

Mientras compites hoy, pon tu vida por tu equipo.  Da el 100% de tu esfuerzo en la competencia.  Sacrifica tus metas personales por los de tu equipo y entonces serás un compañero como el Señor Jesús.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 4:43-54
1 Pedro 1:10- 16
Jeremías 35-38
G L O R I A
Romanos 8:18

Unas personas dicen que los tiempos difíciles desarrollan el carácter.  Sin embargo, yo creo que los tiempos difíciles revelan el carácter que ya tiene una persona o un equipo.

En Romanos capítulo 8 y verso 18, el apóstol Pablo escribe a sus amigos, “De hecho, considero que en nada se comparan los sufrimientos actuales con la gloria que habrá de revelarse en nosotros.”  En tiempos de sufrimiento tenemos una fuerte garantía que mejores cosas vendrán.

Pablo parece decir que la grandeza que habrá de venir supera grandemente el sufrimiento momentáneo del presente.  Toma este tipo de actitud cuando estés compitiendo y te duelen las piernas.  Piensa así cuando has estado en la clínica del médico por toda una semana recuperándote de tu último partido.  Cuando cualquier cosa amenace con destruir tu actitud y te sientas tentado a renunciar a jugar o simplemente abandonar tu carrera; enfoca tu mente en la gloria que te espera en el cumplimiento de la tarea y en el alcanzar la meta.

Cuando ores, pide que el poder de Dios te ayude a avanzar adelante, pese al sufrimiento, hacia la recompensa gloriosa del logro.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 4:27-42
Eclesiastés 10
Jeremías 32-34
D I R E C C I O N
Proverbios 16:9

¿Te has preguntado alguna vez por que tu camino parece zigzaguear?  ¿Por qué estoy aquí?  ¿Cómo terminé en este lugar cuando andaba por allá?  Muchas atletas hacen estas preguntas mientras consideran sus caminos en busca de sus metas deportivas.

En Proverbios 16 y verso 9 tal vez encontramos una repuesta, “El corazón del hombre traza su rumbo, pero sus pasos los dirige el Señor.” 

Cada atleta que conozco a veces se acuesta en su cama y sueña con lo que le gustaría lograr, los premios que quisiera recibir, la carrera que quisiera buscar.  En su mente, él hace su camino.

Pero de alguna manera, en ese camino a realizar sus sueños, se desvía y en breve no está seguro de cómo terminó así.  Aquí está la palabra consoladora en este versículo.  Es el modo en que el Señor nos encamina a lo largo de la senda hacia cumplir sus propósitos en nuestras vidas.  El Señor ve claramente el mejor camino para nosotros.  Él ve muy claramente lo que necesitamos en preparación para nuestro último lugar en servirle.  Es cierto que podemos hacer planes – y es bueno hacerlos – pero es el trabajo de Dios encaminarnos a lo largo de la vida.

Ya has hecho tus planes… un campeonato.  Ahora búscalo con todo lo que tengas, y no te frustres si el camino está de entrenamientos, heridas y decepciones.  ¡Compete muy bien hoy!

El Plan de Lectura Bíblica:
Santiago 5:13-20
Eclesiastés 9
Jeremías 30-31
H E R I D A
1 Pedro 4:1

¿Quién tiene más confianza en recuperarse tras una lesión, el que nunca ha sido herido o el jugador que ha perdurado a través del dolor y ha encontrado la fuerza renovada?  Si la respuesta te parece obvia, tal vez nunca hayas sido herido.  El sufrir es duro, aun después de recuperarse.

Pedro hace mención del sufrimiento y sus resultados en su primera carta en el capítulo 4 y versículo 1, “Por tanto, ya que Cristo sufrió en el cuerpo, asuman también ustedes la misma actitud; porque el que ha sufrido en el cuerpo ha roto con el pecado…”  Él no dice que después de que hemos sufrido que de alguna manera estamos exentos de cometer errores morales; más bien el sufrir cambia nuestras forma de ver y nos lleva a vivir más allá que la gratificación física.

Antes de que hayamos sufrido cualquier lesión significante, muchos de nosotros jugamos con un poco de indecisión en situaciones peligrosas.  Hay un temor latente que si arriesgamos una lesión posible, nunca nos recuperaremos o jugaremos igual otra vez.

No obstante, el jugador que ha sufrido y se ha recuperado, tal indecisión y temor son superados por la garantía que aunque este juego audaz cause algún dolor, se puede superarlo compitiendo con aun más fuerza.

 Mientras compites hoy, juega con fuerza, valor y audacia.  No seas intimidado por la lesión potencial que tal vez creas que destruiría tu carrera como deportista.  Ustedes que han superado una herida, que han sufrido en carne, presten un poco de valor a sus compañeros y jueguen con gran pasión.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 4:1-14
Santiago 5:7-12
Eclesiastés 8
G R A N   E N T R E N A M I E N T O
Juan 21:17

¿Cuál es el sello de un entrenador realmente bueno?  ¿Qué caracteriza a los mejores líderes de un equipo?  Quieren profundamente a sus compañeros y pagan lo necesario para buscar lo mejor para ellos.

En Juan capítulo 21 y versículo 17 podemos leer lo que Jesús dice a sus compañeros con relación al liderazgo.  Dice, “Por tercera vez Jesús le preguntó:   —Simón, hijo de Juan, ¿me quieres?  A Pedro le dolió que por tercera vez Jesús le hubiera preguntado: «¿Me quieres?» Así que le dijo:  —Señor, tú lo sabes todo; tú sabes que te quiero.  —Apacienta mis ovejas —le dijo Jesús—.”

Jesús simplemente le dice a Pedro que el amarlo a Él es igual que nutrir y cuidar a los que a Él le importan.  Es sencillo.

Esto es parecido para nosotros en este equipo.  ¿Quieres a tus entrenadores y compañeros?  Entonces hay que nutrir a las personas en tu equipo.  Desarrollar a los jugadores más jóvenes es la cosa más apropiada que pueden hacer los veteranos.  Dirigirlos bien es buscar su bienestar aun a un costo personal.

 En un nivel más profundo, ¿quieres a Jesús?  Sí, haz lo mismo.  Busca las mejores cosas en la vida para tus compañeros y entrenadores.  Aprópiate del amor de Dios por ti a través de tu amor a otros.  Compite así hoy y todos nosotros sentiremos el amor de Dios en ti.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 3:22-36
Santiago 5:1-6
Eclesiastés 7:15-29
Jeremías 23-25
T R A B A J O   E N   E Q U I P O
Romanos 14:19

A veces mantener la paz y construir el trabajo en equipo es fácil pero a veces requiere un gran esfuerzo.  El verso de hoy habla de esta dinámica en la vida de un equipo.

La carta de Pablo a sus amigos en Roma en el capítulo 14 y verso 19, “Por lo tanto, esforcémonos por promover todo lo que conduzca a la paz y a la mutua edificación.”  Pablo llama a sus amigos a hacer todo intento a mejorar su trabajo en equipo.

Hay muchas cosas que luchan para quitar la paz y funcionan para destruir su trabajo en equipo.  Es estos tiempos tenemos que hacer todo esfuerzo para promover la paz (la armonía en relaciones) y la edificación mutua (animarse).

En la competición de hoy, haz todo esfuerzo para promover la paz en el equipo.  También demos lo mejor a cada uno para edificar a nuestros compañeros en este día grandioso.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 3:16-21
Santiago 4:11-17
Eclesiastés 7:1-14
Jeremías 19-22
P L A N E A R
Proverbios 16:3

¿Cuáles son las claves para alcanzar tus metas?  ¿Cómo se emprende la búsqueda para obtener logros como deportista?  Yo tengo unas ideas.

En Proverbios capítulo 16 y verso 3 encontramos un principio importante, “Pon en manos del Señor todas tus obras, y tus proyectos se cumplirán.”

 ¿Cómo es que uno compromete todo lo que hace al Señor?  Tenemos que hacer todas las actividades de la vida con una actitud de acuerdo al pensamiento de Dios.  Entrega tu vida entera a perseguir la voluntad de Dios y sus caminos – en la universidad, en el entrenamiento, en la competición, en las relaciones con tu familia, en amistades y en relaciones.  Pon todo en manos del Señor.  Se supone que tú ya tienes planes. 

Haz un proyecto que le dará honra a Dios, después compromete todo tu ser al Señor.  Dios es fiel y su promesa es que Él hará todo para ver cumplidos nuestros planes.
 Ora y prepárate para una buena competición hoy… ¡Lo puedes hacer!

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 3:1-15
Santiago 4:1-10
Jeremías 16-18
D O N E S
1 Pedro 4:10

¿Cuál de tus destrezas atléticas te importa más como competidor?  ¿Es la fuerza, la velocidad, la coordinación óptica-manual, tu carácter competitivo?  ¿Quién te da esa destreza?  ¿Qué seria la repuesta apropiada al dador de tus dones?

Pedro menciona los dones en su primera carta en el capítulo 4 y versículo 10 donde leemos, “Cada uno ponga al servicio de los demás el don que haya recibido, administrando fielmente la gracia de Dios en sus diversas formas.”  ¿Cómo agradecemos al Dador de nuestros dones?  Sirviendo a nuestros compañeros.

Pedro da por sentado que cada uno de nosotros tiene un don.  Es probable que ningún grupo en la tierra entienda esto como un equipo atlético.  El tema para nosotros no es si o no somos talentosos, pero ¿quién nos da los dones y cómo debemos responderle?

Nuestros dones se nos describen como parte de la múltiple gracia de Dios.  O sea, la gracia de Dios ha sido regalada a cada uno de nosotros de una manera única.  Nuestra mejor repuesta a un dador lleno de gracia es el emplear nuestros dones para servir a otros alrededor nuestro.

Mientras compites hoy, agota tus dones para el bien de tu equipo.  Sé un gran administrador de la gracia de Dios mientras que sirves a tus compañeros en pos de una gran victoria.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 2:12-25
Santiago 3:13-18
Eclesiastés 5
Jeremías 14-15
C O M I D A   D E L   A L M A
Juan 4:34

¿Qué es más agradable para tu alma? ¿Establecer un nuevo record personal?  ¿Tal vez sea un nuevo record en anotaciones?  ¿Quizás sea una amistad fuerte la que más la complazca?  ¿O una música hermosa?  Hoy, veremos lo que era más agradable al alma de Jesús.

En Juan capítulo 4 y versículo 34 leemos, “—Mi alimento es hacer la voluntad del que me envió y terminar su obra —les dijo Jesús—.”

Jesus dice que hacer la voluntad de Dios y terminar la obra de su vida le da mayor satisfacción que comer la más rica carne en la cena.  Complacer a su Padre en los cielos fue lo que alimentó su alma.

Piénsalo:
• La comida para tu cuerpo sólo te satisface por un rato, y de pronto tendrás hambre de nuevo.
• La comida para el alma como mencionó Jesús durará por muchos años.
• Complacer a Dios con toda tu vida produce una satisfacción que perdura por toda de eternidad.

Acércate a la fila de la Cafetería de la Comida del Alma, y satisface los deseos más profundos de tu corazón.  Toma lo que quieras, ya se pagó la cuenta.  Jesus te invitó.

Mientras juegas hoy, invierte tu alma, tu mente y tu cuerpo en el mejor esfuerzo de la temporada.  Juega para hacer tu mejor esfuerzo les animará a tus compañeros y alimentará tu alma.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 2:1-11
Santiago 3:1-12
Eclesiastés 4
Jeremías 12-13
D I S C I P L I N A   Y   C O N O C I M I E N T O
Proverbios 23:12

¿Cuáles son las claves del éxito atlético?  ¿Qué da lugar a la mejor vida para nosotros como cristianos?  Parece que estas ideas coinciden en parte.

En Proverbios capítulo 23 y verso 12 dice, “Aplica tu corazón a la disciplina y tus oídos al conocimiento.”  Mientras estés en la temporada de competencias, es imperativo que intentes con todas tus fuerzas disciplinar tu corazón.

La primera parte significa que tienes que involucrar tu mente, tu voluntad, aun tus emociones en una vida de disciplina o dominio propio.  Es fácil dejar que tu imaginación o tus emociones se salgan de control y así ver desperdiciado tu trabajo duro.

El verso dice también que debemos aplicar nuestros oídos al conocimiento.  Para esto son los entrenadores.  Aplica tus oídos a escuchar a las personas que han invertido años en aprender sus oficios.  Escucha a las palabras de sabiduría que vienen de tus entrenadores, profesores, pastores, padres, compañeros y demás.

Vivir de la disciplina y del conocimiento vale mucho y lleva al éxito profundo.  En la competición de hoy, aplica tu corazón a la disciplina de tu deporte con toda fuerza, alma y mente.  Busca los objetivos que has establecido como individuo y como equipo.  Aplica tus oídos a aprender el plan sabio de juego que hicieron tus entrenadores.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 1:43-51
Eclesiastés 3:16-22
Jeremías 10-11
C O M I D A   D E L   A L M A
Juan 4:32

Todos nosotros sabemos que tenemos que comer bien para que nuestros cuerpos juegan óptimamente en el campo de competición.  ¿Cuántos de nosotros sabemos lo que alimenta bien a nuestras almas?  ¿Qué protege a tu alma del hambre y la mantiene funcionando con fuerza?  Jesus sabía de la comida del alma.


En el evangelio de Juan en capítulo 4 y verso 32 leemos, “—Yo tengo un alimento que ustedes no conocen —replicó él.”


Los discípulos de Jesus pensaban en sus estómagos, pero Jesús sabía cómo alimentar su alma con algo aún mejor que la pizza.  Él sabía que hacer lo que Dios quiere para nosotros es todavía más satisfactorio nuestra comida favorita. Esto era la comida que algunos no conocían.

En tu vida, no alimentes simplemente a tu estomago y dejes que tu alma se muera de hambre.  Aliméntala con relaciones ricas, con buena música y literatura.  Cena un estudio satisfactorio de la Palabra y acompáñalo con una cantidad  generosa de oración.  Este régimen satisfará tu alma y durará por mucho tiempo después de que te hayas comido un batido de la heladería.


Que tengas un día grandioso hoy  y entonces celebra con comida para el cuerpo y el alma.


El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 1:35-42
Santiago 2:1-13
Eclesiastés 3:1-15
Jeremías 7-9
U N A   D E U D A   D I A R I A
Romanos 13:8

¿Cuántas cuentas hay que pagar a la semana?  He tenido mi parte también.  Hoy, quiero que pensemos en una deuda que siempre debemos.

Como escribió Pablo a sus queridos amigos en Roma, en el capítulo 13 y verso 8, él dice, “No tengan deudas pendientes con nadie, a no ser la de amarse unos a otros. De hecho, quien ama al prójimo ha cumplido la ley.”  Parece que una deuda que siempre debemos es nuestra obligación a amar a las personas.

 Siempre tendremos que pagar las cuentas, la de la comida, la de los servicios, la del auto, y más… Esto es una deuda que no podemos pagar con dinero; nos cuesta nuestra sangre, sudor y lágrimas.

 Nuestra deuda a diario a nuestro equipo se paga con nuestro mejor esfuerzo, se paga en la competencia de hoy.  Nuestra deuda todos los días a nuestros amigos, familia, y equipo es amar con sacrificio, se paga hoy. Siempre tendremos esa deuda.  Haz tu pago en el campo de la competición el día de hoy.
 
El Plan de Lectura Bíblica:
Santiago 1:19-27
Eclesiastés 2:17-26
Jeremías 5-6
H U M I L D A D
Proverbios 15:33

A todo el mundo le gusta ganar premios, especialmente las medallas y trofeos del campeonato.  Es fácil asumir que la persona que gana un premio así, sólo tuvo un golpe de suerte.  Sin embargo la Biblia dice plenamente como estas cosas tienden a funcionar.

En Proverbios capítulo 15 y verso 33 dice, “El temor del SEÑOR es corrección y sabiduría; la humildad precede a la honra.”



No todo el mundo que gana premios sigue al Señor, pero muchos viven por los principios de este proverbio.  La mayoría de los que ganan han pasado horas, meses y años entrenando y perfeccionando sus destrezas.  Muchas personas pasan años trabajando duro en la obscuridad, fuera del punto de mira, y de repente… ¡el campeón! 



Trabajaron en humildad por mucho tiempo y la honra es su recompensa.


Irrevocablemente, la mejor honra brota de la humildad.  Esa humildad nace de una relación con Jesucristo.  Eso es lo que quiere decir el temor del Señor. 

Mientras te preparas para la competición de hoy, ora y pídele a Dios que  honre tus años de trabajo duro y humildad.  Vigila que Él te enseñe la sabiduría y espera con paciencia que las recompensas lleguen.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 1:19-28
Santiago 1:12-18
Eclesiastés 2:1-16
Jeremías 3-4
I N Q U I E T A R S E
Filipenses 4:6

¿Cuáles son las claves para superar la ansiedad y la preocupación?  ¿Qué podemos hacer que nos lleve a confiar activamente en Dios?  ¿Cómo podemos acercarnos al Señor y superar nuestros temores?  El versículo de la Biblia hoy contesta estas preguntas.

En la carta de Pablo a sus amigos en Filipo en el capítulo 4 y versículo 6 él dice, “No se inquieten por nada; más bien, en toda ocasión, con oración y ruego, presenten sus peticiones a Dios y denle gracias.”  Hoy, no se dejen vencer por la preocupación que a veces acompaña a un gran partido, más bien lleven sus necesidades y preocupaciones a Dios por medio de la oración.



Dios ya sabe justo lo que necesitan.  A Él le gusta hablar con ustedes.  Eso es lo que quiere el Señor con la oración, tener una relación con las personas que Él ama.



Mientras se preparan para la competición de hoy, estén seguros que el Señor escucha sus oraciones y Él está haciendo lo mejor para ustedes tanto como individuos como colectivamente.  Pueden tener la confianza en la oración que los propósitos del Señor para su vida se cumplirán.  Oren con gratitud en sus corazones y lleven sus peticiones al Señor de amor.

El Plan de Lectura Bíblica:
Juan 1:1-18
James 1:1-11
Eclesiastés 1
Jeremías 1-2